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Terapeutas Ocupacionales en el Cuidado Agudo de Pacientes en EEUU El caso que se narra a continuación contiene hechos reales ocurridos en el último año. Tras una operación a corazón abierto, el paciente debe seguir unas ciertas restricciones. Es el trabajo del TO educar al paciente sobre la importancia de no elevar los brazos pasado el nivel de los hombro.
Terapeutas Ocupacionales en el Cuidado Agudo de Pacientes en EEUU El caso que se narra a continuación contiene hechos reales ocurridos en el último año.
Los nombres que aparecen, las fechas, así como algunos detalles del paciente, son ficticios para proteger la privacidad de las personas involucradas.
En la mañana del 13 de septiembre del 2011 J.D., un hombre de 56 años, apareció en el servicio de emergencia del Hospital Universitario de Cincinnati.
Desde hacía unas horas había comenzado a tener problemas respiratorios, sudores, y sentía un dolor cada vez más fuerte en el pecho y la mandíbula. Su esposa, B.D., sabiendo de los antecedentes familiares de su marido con enfermedades cardiovasculares decidió llevarlo al hospital de urgencia.
Una vez en el hospital, el electrocardiograma reveló cambios en el ritmo cardíaco asociados a un infarto de miocardio. La angiografía mostró cómo dos de las arterias coronarias estaban bloqueadas y no dejaban que el oxígeno llegase al músculo cardíaco. J.D. fue llevado al quirófano de inmediato para realizar un doble bypass coronario.
En este tipo de operaciones es necesaria la apertura del esternón para que el cirujano tenga buen acceso al corazón y le permita reconectar las arterias bloqueadas con otras sanas obtenidas de otras partes del cuerpo.
Cuando los nuevos conductos sanguíneos se colocaron en el corazón, el cirujano volvió a unir el esternón con unos alambres de acero inoxidable.La operación se desarrolló sin incidentes y J.D. fue llevado a una habitación en la unidad de cuidados intensivos (UCI) cardiovasculares.
A la mañana siguiente, el 14 de septiembre, el departamento de rehabilitación del hospital ya había recibido dos órdenes, una para el terapeuta ocupacional (TO) y otra para el fisioterapeuta, para ir a evaluar a J.D. Cuando se trata de pacientes en UCI el TO y el fisioterapeuta suelen ir juntos ya que hay decenas de tubos conectados al paciente drenando fluidos de la cavidad torácica, inyectando medicamentos, y controlando las constantes vitales, entre otros.
El rol del TO en la primera visita consiste en descubrir cuál era el estado previo del paciente respecto a movilidad y función (si era totalmente independiente, si necesitaba ayuda para realizar algunas actividades de la vida diaria, o si dependía de otras personas), evaluar el estado actual del paciente (estado cognitivo, fuerza, resistencia física, habilidad para cuidar de sí mismo) y determinar cuál es el lugar más apropiado para el paciente cuando sea dado de alta en el hospital.
En el cuidado agudo de pacientes, tal vez hasta el 40% de las veces, el paciente es dado de alta antes de que el TO vuelva a ver al paciente para comenzar el tratamiento.
Por lo tanto, las habilidades de evaluar a un paciente rápida y minuciosamente, determinar el lugar donde debería ir tras ser dado de alta y establecer la necesidad, o no, de más terapia (ya sea en un centro o en el domicilio del paciente) son cruciales en este tipo de entorno.
Cuando el TO y el fisioterapeuta llegaron a la habitación de J.D. éste se encontraba durmiendo y su mujer le hacía compañía al lado de la cama. Tras presentarse y explicar el papel que desempeñaban, los terapeutas despertaron a J.D. con la intención de comenzar la evaluación.
J.D. parecía confuso y tenía el habla trabada. No recordaba el lugar dónde se encontraba ni el año actual. Los terapeutas decidieron aprovechar la presencia de la esposa para averiguar el estado físico de J. D. previo al infarto y cuál era el plan que tenían pensado cuando J.D. recibiera el alta.
La mujer explicó que J.D. era una persona totalmente independiente. Trabajaba como asesor fiscal a jornada completa y en su tiempo libre disfrutaba trabajando en el jardín y cocinando. La casa donde vivían tenía tres plantas (el sótano y dos niveles) y había unos doce escalones desde la acera hasta la puerta principal.
Recomendar que J.D. podía volver a casa tras la estancia en el hospital significaría que disponía de la resistencia física necesaria para poder subir las escaleras. Considerando el estado actual de J.D. esa no era una opción que los terapeutas consideraban en ese momento.
Tras una operación de bypass, la rehabilitación física se produce de manera gradual, aumentando la intensidad día tras día y teniendo en consideración las circunstancias de cada paciente. En el primer día tras la operación el objetivo es simple, levantarse de la cama y llegar a una silla situada al lado.
Considerando la cantidad de tubos conectados al paciente esta maniobra resulta más complicada de lo que parece y en numerosas ocasiones se requiere la ayuda de enfermeros u otros profesionales.
Tras una operación a corazón abierto, el paciente debe seguir unas ciertas restricciones para asegurar que la incisión a través del esternón se cierra y cicatriza correctamente.
Seguir estas instrucciones es extremadamente importante en este tipo de pacientes durante las primeras 6 a 8 semanas tras la operación, el tiempo que tarda el hueso en unirse, ya que se corre el riesgo de desgarrar el esternón.
Es el trabajo del TO educar al paciente sobre la importancia de no elevar los brazos pasado el nivel de los hombros, no levantar con las manos nada que sobrepase los 3.5Kg, y no empujar o estirar con los brazos.