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Si pica las bolas con el martillo, estas cuando caen hacen una agradable melodía encima del xilofón que hay colocado justo debajo. Esto permite al niño crear una infinidad de ritmos para estimular su motricidad y agudizar sus oídos.
El xilofón, además, se puede sacar de la base, para jugar únicamente a hacer música. Hecho en madera y pintado en alegres colores con notas musicales.
Edad:A partir de 12 meses.