Es fundamental analizar que la motivación es un móvil que produce aumento o disminución de esfuerzo en una tarea. Se está motivado hacia el estudio cuando se conoce la utilidad presente y futura del aprendizaje. El único obstáculo del éxito es el pensamiento pesimista y la imagen mental negativa.
Algunas consideraciones básicas para tomar en cuenta:
Es necesaria una previa preparación antes de iniciar a estudiar, no por el hecho de estar hasta altas horas en el cuarto se rinde más. Puesto que muchos estudiantes pasan las dos primeras horas haciendo punta a los lápices, lo cual no solo les quitará las ganas de estudiar, sino que además se habrá perdido el tiempo inútilmente.
Planificar las horas de estudio es el siguiente paso para comenzar a estudiar correctamente, esta planificación debe tocar varios aspectos o puntos. Es importante marcarse o fijarse objetivos y distribuir el tiempo disponible hasta elaborar su propia agenda de trabajo u organización del tiempo.
De igual forma la motivación personal, jugará un papel fundamental. Es el mismo estudiante quien debe decidir que no debe levantarse de la mesa de estudio hasta haber realizado todas las tareas o trabajos pendientes. Ya que si es obligado por alguno de sus padres u otra figura de autoridad, el estudio no dará el resultado esperado.
Es un hecho cotidiano que los alumnos y alumnas tienen poco hábito de estudio, precisamente por ello, la concentración es tan importante como la planificación. Un ejemplo: es estudiar todos los días a la misma hora, sacando así mayor provecho a sus horas de trabajo.
Es necesario que el joven estudiante cumpla estrictamente con su horario o planificación, además deberá evitar todos los elementos que le puedan desconcentrar: la música, el teléfono, el televisor, los posters, los ruidos extremos… todos ellos son malos consejeros a la hora de estudiar.
Se deben realizar pequeños descansos, por ejemplo por cada hora de estudio entre 5 o 10 minutos máximo de descanso. Sin caer en la tentación de sentarse (en su descanso), frente al televisor, ya que este tipo de entretenimientos provocan que la capacidad de concentración sea menor.
Por otro lado es fundamental analizar que la motivación es un móvil que produce aumento o disminución de esfuerzo en una tarea. Se está motivado hacia el estudio cuando se conoce la utilidad presente y futura del aprendizaje. El único obstáculo del éxito es el pensamiento pesimista y la imagen mental negativa.
Además contribuyen la atención y la memoria, en la producción del aprendizaje. Saber concentrarse, es el secreto para obtener un rendimiento óptimo y una fatiga mínima. La diferencia entre estudiantes lentos y rápidos radica en la capacidad de concentración. Los alumnos (as) más lentos atienden varios asuntos al mismo tiempo, su mente está dispersa; los más rápidos, se enfocan en el tema y en consecuencia su rendimiento es mayor. La atención tiene una gran dependencia de voluntad y una fuerte relación con el interés.
La buena alimentación del alumno, el control de las posturas, la actividad y el descanso físico, son factores que favorecen la concentración del estudiante y que se deben considerar antes de iniciar una sesión de estudio provechosa. Saber en qué horas se rinde más, (por la tarde cuando llega, por la noche, o por las mañanas antes de ir a clases) favorece la implantación de un horario personal de trabajo.
Empero, a la atención se contrapone la distracción y sus causas. La distracción es la desviación de la atención que dificulta la concentración sobre un tema determinado. El origen puede ser externo o interno.
Externo: Atracción de estímulos ambientales diversos; la interferencia de ruidos, temperatura muy elevada o demasiada baja, falta de iluminación y ventilación.
Interno: Depende de la persona y puede ser biológico y psicológico. La falta de voluntad, desinterés, fatiga, deficiencias alimenticias y enfermedades, son factores que propician la desatención.
CÓMO POTENCIAR LA MEMORIA?
•Las imágenes mentales ayudan a recordar.
•La relajación ayuda a memorizar, la tensión es un obstáculo.
•La repetición es un factor importante en el estudio.
•Lo agradable se recuerda mejor. Intenta que el estudio sea agradable y motivador.
•La organización y clasificación facilitan el recuerdo.
•No acumular demasiada materia para última hora.
•Estudiar de forma activa mejora la concentración y la memoria.
•Se debe comprender antes de memorizar.
•Es más fácil memorizar cuando se está descansado.
•Utilizar varios sentidos.
Recomendaciones para el estudiante:
-Preparar todo el material que se vaya a necesitar antes de iniciar el trabajo.
-Mantener cerca un basurero, para ahorrar tiempo.
-Tener siempre papel cerca o la mano para elaborar esquemas y / o resúmenes de los que se está estudiando.
-Procurar como mínimo dos veces a la semana, un tiempo del estudio al repaso de temas aprendidos o -analizados en semanas anteriores.
Recomendaciones a los padres y madres de familia:
Observar la forma cómo estudia su hijo (a), de tal forma que se pueda poner solución a cualquier problema a tiempo, e incluso ofrecerle ayuda o apoyo en determinado momento.
Elaborar entre los dos un horario (organizar el tiempo). Al principio será difícil de cumplir, pero poco a poco se hará parte de una costumbre y las horas o tiempo de estudio se harán menos pesadas cada vez.
Es conveniente valorar los buenos resultados y el esfuerzo, pero también el hijo (a) necesita ánimo cuando los resultados no son lo esperado. Se trata de valorar el proceso y no solo el producto.
Ser innovador es muy importante, por ejemplo sumar puntos por respuestas correctas, participar en una competencia con su hijo (a), incluir alguna pregunta de actualidad. Lo más probable es que el hijo (a) en su afán de demostrar su nivel de conocimientos intente esforzarse cada vez más a la hora de estudiar.
"En la naturaleza, no hay castigos ni premios, sólo consecuencias."
¡Con pequeños pasos, grandes avances…!
Referencias
Acosta, R. y Ana Mª M. Dificultades del lenguaje en ambientes educativos. Barcelona, España: MASSON, 1999.
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Bustos, M. Manual de Logopedia Escolar. Madrid, España: CEPE, 1995.
Cascante G. y González M. Guía Metodológica para Conocer, Remediar y Prevenir los Múltiples Trastornos de la Voz. San José, Costa Rica: 2001.
Cuetos, F. Psicología de la escritura. Valencia, España: Editorial CISSPRAXIS, 2002
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