Revisión bibliográfica Espacio Logopedico . | 1/11/2024

La deglución es un reflejo de inicio voluntario en el que intervienen estructuras como la lengua, los dientes, la epiglotis y el esófago y se coordinan el aparato respiratorio y el digestivo para cubrir los requerimientos calóricos y evitar complicaciones respiratorias. En la primera etapa de la deglución la lengua empuja los alimentos hacia la garganta. En la segunda etapa, la epiglotis se dobla sobre la laringe evitando que los alimentos tomen el camino equivocado. Y, en la etapa final, el esófago se contrae y conduce los alimentos hacia el estómago.

La disfagia o dificultad en la deglución es la sensación de que el alimento sólido o líquido se atora en la garganta o en cualquier punto antes de llegar al estómago. La deglución es un proceso complejo, muchos nervios funcionan en equilibrio para controlar la forma en que los músculos de la boca, la garganta y el esófago trabajan juntos. Un trastorno cerebral o neurológico puede alterar este proceso.

Los trastornos de la deglución se clasifican de acuerdo al lugar donde se produce el problema:

• Fase esofágica. La persona tiene problemas cuando la comida pasa por el esófago para llegar al estómago.
• Fase oral. Se presentan problemas para succionar, masticar y trasladar la comida o la bebida a la garganta.
• Fase faríngea. Existen problemas para iniciar el reflejo de succión o sellar las vías respiratorias al pasar la comida o la bebida a la garganta.

Síntomas

• Dolor en el pecho
• Sensación de comida atorada en la garganta o pesadez en el cuello
• Sensación de pesadez en la parte superior o inferior del tórax
• Tos o sibilancias que empeoran
• Regurgitar el alimento que no ha sido digerido
• Acidez estomacal
• Nauseas
• Sabor amargo en la boca
• Dificultad para tragar solo alimentos sólidos
• Dificultad para tragar líquidos, pero no sólidos

Puede presentarse dificultad para tragar cualquier alimento o bebida o solo ciertos tipos de alimentos o bebidas. Los signos tempranos pueden ser cuando ingiere alimentos muy calientes o fríos, galletas secas o pan y carne de res o pollo.

Para hacer un diagnóstico correcto, el médico deberá revisar si algo está bloqueando o estrechando al esófago; si hay algún problema con los músculos del esófago o en el mecanismo de la deglución o si hay cambios en el revestimiento del esófago.

El tratamiento dependerá de la causa, pero en cualquier caso es importante llevarlo a cabo ya que no deglutir correctamente puede llevar a que se presente ahogamiento o broncoaspiración de alimentos o líquidos y conducir a una neumonía.

El logopeda participa en todos los niveles de prevención de la disfagia y acompaña a la persona con disfagia en cualquier momento de su vida pues las dificultades en la deglución pueden presentarse desde prematuros y neonatos o en personas mayores.

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