Karla Salgado de la Teja | 15/04/2023

Cualquier actividad que nos motive y suponga un reto para nuestra mente será enriquecedora a nivel cognitivo.

Los juegos de mesa son una herramienta divertida que ayudan a entrenar la mente a cualquier edad, ya que favorecen la atención, la concentración y ayudan a trabajar la memoria, sin mencionar el aspecto social que ello implica.

Incorporar juegos de mesa en la rutina de las personas mayores resulta benéfico, ya que estimulan las capacidades cognitivas favoreciendo la plasticidad cerebral y previniendo el declive cognitivo.

Los juegos de mesa que requieren jugarse en equipo favorecen la comunicación, el razonamiento y la lógica, además nos permiten expresar nuestros pensamientos.

Sin duda, los juegos de mesa favorecen las relaciones interpersonales y mejoran la autoestima.

En la clínica existen múltiples juegos de mesa que sirven para trabajar aspectos como memoria, lenguaje, atención, cálculo, funciones ejecutivas, emociones y habilidades sociales; incluso podemos modificar la dinámica del juego según las necesidades del paciente. De hecho, durante la pandemia en muchos hogares los juegos de mesa contribuyeron a mantener el bienestar emocional y social sin que los integrantes se dieran cuenta.

Según la edad de cada persona, los juegos ofrecen distintos beneficios:

Juegos para niños de 0 a 3 años

En esta etapa los niños tienen poca capacidad de concentración y su lenguaje es limitado; por ello, los juegos diseñados para ellos están dirigidos a desarrollar la motricidad fina, el aprendizaje de palabras sencillas, la concentración y el entendimiento de reglas básicas.

Juegos para niños de 3 a 6 años

En esta edad los niños se pueden concentrar más y su lenguaje ova adquiriendo complejidad. Los juegos de mesa diseñados para esta etapa fomentan la concentración y el enriquecimiento del lenguaje oral. Hay juegos enfocados en aprender palabras, oraciones y números.

Juegos para niños de 6 a 9 años

En esta etapa los niños son capaces de jugar solos con otros niños, es decir, sin adultos, aunque también les gusta jugar en familia. Los juegos de mesa pueden estar enfocados en estimular la lectura, la gramática y el lenguaje escrito (desarrollo del lenguaje).

Juegos para niños a partir de 9 años

A esta edad los niños ya han desarrollado su preferencia por determinado tipo de juegos y son capaces de descubrir juegos más complejos o de mayor duración, como, por ejemplo, juegos de rol o juegos de escape.

Dependiendo del juego se puede trabajar:

Entrenamiento cognitivo y psicomotriz: la memoria, vocabulario, lógica, cálculo mental, estrategia, capacidad de decisión, coordinación, atención, etc.

Gestión de emociones y habilidades sociales: podemos trabajar la frustración al perder un juego o aprender a manejar la alegría cuando ganamos.

En el caso de los niños, los juegos de mesa contribuyen a mejorar áreas en las que tienen dificultades sin ser rechazados, además, presentarles retos divertidos ayudan a que los niños no relacionen el aprendizaje con algo aburrido.

Existen juegos que requieren crear historias, como el Story cubes, que, además de estimular el lenguaje también echa a volar la imaginación.

Hay diferentes tipos de juegos de mesa: Acción y destreza, juego de mente y rompecabezas, fiesta, aprendizaje, juego de roles, conocimiento y cuestionarios, estrategia, juego de detectives o palabras.

En resumen, podemos resaltar que los juegos de mesa son benéficos para:

• Desarrollar las capacidades motoras, mentales y sensoriales
• Desarrollar la concentración, observación, la imaginación y la memoria
• Enseñan a resolver problemas, a elaborar estrategias y a tomar de decisiones
• Enseñan a cumplir las normas de convivencia
• Favorecen la socialización y refuerzan los vínculos afectivos
• Ayudan a manejar la tolerancia y la frustración
• Fomentan el trabajo en equipo y enseñan la importancia del esfuerzo
• Mejoran la autoestima
• Dependiendo de la edad, favorecen el lenguaje, el conteo y la asociación de ideas y conceptos.

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