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Los maestros necesitan conocerse y gestionar sus emociones y lo que sienten para enseñar a otros cómo hacerlo, promoviendo espacios de paz y armonía. Es el momento de que los maestros sean protagonistas, actuando por y para ellos de forma distinta, para mover su emoción, para acompañar y preguntar cómo se sienten, enseñarles a tomarse momentos de silencio y respiración profunda para volver a conectarse consigo mismos.
Los maestros son corresponsables activos de cambios generacionales y testigos de valiosos momentos en la vida de las personas que acompañan, en sus manos está la formación de miles de seres humanos, su rol implica la reflexión permanente del ser, para así poder aportar en la transformación de quienes guían y enseñan.
Los maestros necesitan conocerse y gestionar sus emociones y lo que sienten para enseñar a otros cómo hacerlo, promoviendo espacios de paz y armonía. Los maestros necesitan encuentros desde el ser, conocer sus capacidades y competencias, potenciar su pensamiento creativo, no sólo para entregar ambientes innovadores, sino además para resolver los dilemas de la vida desde distintas perspectivas para plantear opciones, y enseñar que existen miles de posibilidades y que, como los maestros, siempre se está aprendiendo y en permanente transformación.
Es el momento de que los maestros sean protagonistas, de que se tenga una posición diferente frente a su rol, actuando por y para ellos de forma distinta, pero no para decirles lo que deben hacer, o brindarles conocimientos técnicos que mejoren su labor, sino para mover su emoción, para acompañar y preguntar cómo se sienten, enseñarles a tomarse momentos de silencio y respiración profunda para volver a conectarse consigo mismos. Es necesario brindarles herramientas para que recarguen su energía, gestionen sus emociones, sean positivos, recuerden que son líderes innatos, para que se comuniquen con los demás de manera efectiva, en todos los aspectos de su vida.
Es por esto que se propone dirigir la mirada hacia su rol, aplaudir y reivindicarlos desde el reconocimiento de su labor, desde la valoración de su identidad como seres humanos; formar maestros para la transformación permanente, capaces de impactar seres, familias y comunidades, brindándoles múltiples posibilidades de crecimiento.
Al indagar con maestros de educación inicial, al escuchar sus voces, sus necesidades, sus deseos y emociones, se evidencia que falta pensar en su bienestar, en ellos como personas que asumen a diario el reto de incidir en la vida de otros; y en esta medida la pregunta que resuena y convoca este escrito inicialmente es… y El maestro, ¿qué necesita? ¿Qué sueña?, ¿Qué desea?
Se proponen dos líneas importantes de acción en el acompañamiento a los maestros, para que a través de su implementación se alcance la apropiación y se transformen los contextos que habita, y así mismo esto se vea reflejado en toda su interacción con el mundo que le rodea.
Línea 1: Mindfulness o atención plena: Busquemos que los maestros se conecten, despierten, se encuentren…
Es importante que los maestros reconozcan sus emociones para entenderlas, aceptarlas y canalizarlas, logrando así encontrarse con su ser, reconocerse en presencia plena, para cumplir de la mejor manera su rol personal y profesional; para lograrlo, es necesario potenciar aspectos relacionados con el autoconocimiento, la concentración, el manejo del estrés, la comprensión de sí mismo, el control del cuerpo y la mente, buscando ser seres conscientes, conectados y amorosos, cuya expresión interior y exterior esté en sintonía y armonía con el mundo exterior; esta línea pretende recordar la necesidad de brindarles posibilidades para ser su mejor versión cada día, en los centros infantiles, colegios, universidades y también en sus hogares, con sus familias y comunidades, siendo motor de inspiración y transformación.
Como lo indica la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal, en Mindfulness y Educación. “Educamos por lo que somos, no por lo que decimos. Educar requiere situarnos en conexión interna, caminar hacia el autodescubrimiento y la aceptación, comprometernos con la superación de nuestros propios patrones erróneos y el desarrollo de la conciencia. Si no emprendemos este camino, nuestro comportamiento automático y no examinado contaminará nuestra labor. Solo partiendo de un trabajo personal profundo de desautomatización, nuestra labor educativa será coherente y genuinamente amorosa. La Atención Plena es un buen vehículo para realizar ese viaje interior de crecimiento y descubrimiento (…)”
La tesis doctoral realizada en la Universidad de Granada (España) por Luis Carlos Delgado Pastor y dirigida por el profesor Jaime Vila Castellar, evidencia que un entrenamiento mental basado en el Mindfulness - centrar la atención en lo que se está haciendo y sintiendo en cada momento - ayuda a combatir enfermedades psicológicas como la ansiedad, la depresión o la preocupación crónica, muy presentes en el colectivo de maestros de enseñanza secundaria.
En el estudio se evidencia que mejoraron los índices subjetivos de ansiedad, depresión, preocupación, quejas de salud y regulación emocional, además de algunos índices psicofisiológicos como las variables cardiacas, musculares y respiratorias. De acuerdo con los investigadores, los resultados obtenidos demuestran que, en el ámbito docente, esta técnica podría ser una importante herramienta de auto-regulación emocional, prevención del estrés, y facilitación de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Un maestro en condiciones físicas, emocionales y mentales en armonía, siempre transmitirá bienestar, “Educar es acompañar en el camino del autodescubrimiento, sostener en los momentos necesarios de dificultad, y ofrecer las herramientas, estrategias y posibilidades para que los niños y las niñas puedan adentrarse en la aventura de la vida, confiados y encontrando su propio sentido”1 pero… ¿cómo hacerlo cuando como adultos no se conocen, y no han encontrado su propio sentido?
En los momentos de silencio y meditación, el centro puede estar en el corazón, allí reside toda la paz del interior y también el palpito y el movimiento cardiaco que indica que el estado mental necesita tranquilizarse. Ese puede ser un polo a tierra, cuando se está fuera de su centro, se siente en el corazón y en el estómago, los latidos son más fuertes, algo golpea el pecho, la presión es más fuerte y solo retomando la calma, el silencio, centrándose en el sentir de ese instante y respirando conscientemente se encuentra de nuevo la paz.
Por lo tanto, se invita a promover que los maestros experimenten de manera vivencial, métodos y técnicas basados en atención plena (Mindfulness), identifiquen los fundamentos, antecedentes y desarrollo histórico de esta técnica, desarrollen y fortalezcan habilidades para guiar prácticas de atención plena en su vida, que definan la relación existente entre el proceso de formación profesional, la práctica individual de atención plena y el desarrollo personal.
Línea 2: comunicación, liderazgo y trabajo en equipo
A través de la comunicación consciente y asertiva los maestros pueden relacionarse mejor entre ellos, y en su entorno, generando así, nuevas dinámicas de grupo que les permitan potenciar su quehacer en el día a día. Por otro lado, es fundamental que esa comunicación se convierta en una herramienta para resolver conflictos, en su trabajo y en su cotidianidad, potenciando las capacidades que tienen como líderes.
1 Escuela desarrollo transpersonal. Mindfulness y Educación. Especialización Consultor en Desarrollo transpersonal Mindfulness. 2018.
Por lo anterior, es necesario enseñar y proporcionar herramientas prácticas para que fortalezcan sus capacidades, desarrollen habilidades y logren competencias que puedan aplicar en su vida, y que les permitan ser motores de cambio en sus equipos, sus comunidades y sus grupos cercanos. La comunicación asertiva, el liderazgo, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos, son aspectos claves en el proceso de transformación de los súper humanos llamados maestros.
Se invita a los maestros a que conozcan sus pasiones, talentos y capacidades, así se empoderaran de lo que son, para organizarse dentro de un equipo con una misión en común, desde el reconocimiento de sus potencialidades. Los maestros han de saber el poder que tienen las palabras y su influencia en los otros, cuando tienen un liderazgo positivo, abiertos a las opiniones de los demás, entendiendo las múltiples posibilidades que hay en cada individuo de su equipo.