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La palabra Montessori se está haciendo eco cada vez más en nuestro día a día. La leemos en redes sociales, la escuchamos en nuestro grupo de amigos, se la oímos decir a un profesor, a un familiar, etc. Está muy presente…Y… ¿sabemos que es Montessori y qué beneficios tiene?
Primero de todo debemos saber ¿qué es Montessori? ¿qué trae esta palabra consigo y por qué la estamos escuchando cada vez más?
La palabra Montessori se está haciendo eco cada vez más en nuestro día a día. La leemos en redes sociales, la escuchamos en nuestro grupo de amigos, se la oímos decir a un profesor, a un familiar, etc. Está muy presente…Y… ¿sabemos que es Montessori y qué beneficios tiene?
Muchas veces, dependiendo del contexto, la palabra Montessori la podemos oír como algo positivo o como algo totalmente negativo.
Frases como: “Montessori es una educación para ricos”, “en Montessori hacen lo que quieren”, “Montessori es una educación muy estricta”, “Montessori es eso que trabajan jugando” incluso muchos se piensan que es una comida italiana.
Es cierto que Montessori es un apellido, y que por esta razón no está registrado como una marca, cualquiera puede ponerse o llamarse Montessori. Esto es algo que tenemos que tener presente a la hora de buscar la verdadera esencia de la educación Montessori.
Primero de todo debemos saber ¿qué es Montessori? ¿qué trae esta palabra consigo y por qué la estamos escuchando cada vez más?
Montessori es el apellido de la Dra. Maria Montessori, quien hace más de 100 años, gracias a la observación de niños de todo el mundo, descubrió la verdadera importancia de la infancia y lo tradujo mediante una información muy valiosa, en la que figuran “Los 4 planos del desarrollo”. En estos 4 planos que ejemplificó con este dibujo llamado “el bulbo”. La Dra. Montessori demostró que la infancia es la parte más importante de la vida de todo ser humano, pese a lo que se pensaba y todavía se piensa dándole más valor a la etapa adulta.
Maria Montessori hablaba de que de los 0 a los 6 años, la etapa más importante, el niño absorbe todo lo que le rodea, con su “mente absorbente” así le llamaba ella. Una mente capaz de absorber indiscriminadamente todo cuanto escucha y ve. Una mente capaz de encarnar cada aprendizaje haciéndolo suyo. La mente absorbente dura alrededor de 6 años desde el momento en que nacemos. Los tres primeros años será una mente inconsciente, los tres posteriores una mente absorbente consciente. Y es por esta razón, por la que la infancia adquiere mayor importancia. La mente del ser humano durante los primeros años de su vida es capaz de aprender de manera natural sobre su mundo y hacerlo suyo de manera que cuando sea adulto no tendrá problemas a la hora de por ejemplo hablar inglés, si tuvo contacto con este idioma en sus primeros años de vida.
No se trata de obligar a aprender, ni de hacer mil actividades con los niños para que aprendan. Más bien se trata de que los adultos debemos ser conscientes del impacto que tienen nuestras palabras y nuestras formas de actuar. Los niños aprenden de manera inconsciente e indiscriminadamente, sobre todo. Así que se trata de acompañar desde el amor, para que el amor sea lo que aprendan. Se trata de acompañar en el respeto, para que el respeto sea lo que les mueva. Se trata de acompañar en la solidaridad, para que ser solidario sea parte de su vida. Se trata de crearle a nuestro hijo una caja de herramientas socialmente saludables para que el día de mañana pueda tener acceso a ellas de manera natural, sin que tenga dificultad. Se trata de ofrecerle a nuestros hijos la oportunidad de ser ciudadanos del mundo, de educarles para la vida.
De esta manera pese a lo que muchos piensan sobre “Montessori es una educación para ricos” ya sea por los colegios o por el precio de los materiales. La educación Montessori está al alcance de todos, los libros de la Dra. Montessori están para ser leídos, disponibles en las librerías
La educación Montessori es una filosofía de vida, esto quiere decir que podemos aplicarlo en cualquier ámbito de nuestra vida y sin gastar, en muchos casos, grandes sumas de dinero. Los materiales Montessori son preciosos sí, pero lo realmente importante no son los materiales, es el trasfondo de esta filosofía, y es que la educación Montessori es una Educación para la paz ¿y cómo se consigue? Integrandola en nuestro día a día, por ejemplo en nuestra casa, con nuestros hijos. Con aspectos fundamentales que son parte de los principios Montessori como: no premiar ni castigar a nuestros hijos, no compararlos con los demás, observarles sin prejuicios, ofrecerles la libertad que necesitan (que no libertinaje), ser amables con ellos y firmes con la situación que acontezca, alentarlos, acompañarlos, respetar su “trabajo” cuando juegan, por ejemplo, sin interrumpirles, ofrecerles un ambiente preparado en el hogar para que sientan que les tomamos en cuenta, que nuestra casa es también su casa, una casa para todos los que la habitamos.
La palabra Montessori, efectivamente, resuena cada vez más en todos los rincones del mundo. Montessori es una educación, una filosofía, es ser y estar con uno mismo y con los demás, es comprender la naturaleza de la infancia, los descubrimientos actuales de neurociencia...por tanto Montessori no es una moda es una necesidad.