Ramiro Campos | 15/08/2015

El informe 1996 sobre el proceso central de la audición y el estado actual de la investigación y de las implicaciones para la práctica clínica (ASHA, 1996) publicó definiciones del proceso auditivo central en relación con de las ediciones importantes. En esa declaración "procesos auditivos centrales" del consenso incluyó los mecanismos y los procesos del sistema auditivo responsables de los fenómenos del comportamiento siguientes:

 Aspectos temporales auditivos sanos del reconocimiento de patrón de la discriminación auditiva de la localización y del lateralización de la audición  incluyendo: - resolución temporal - el enmascarar temporal - integración temporal - decrementos auditivos temporales del funcionamiento que ordenan con decrementos auditivos competentes del funcionamiento de las señales acústicas con las señales acústicas degradadas

 Acordando a la declaración de ASHA, estos mecanismos y procesos se presumen para aplicarse a las señales verbales y no verbales, y para afectar muchas áreas de la función, incluyendo discurso y lengua. Tienen un principio neurofisiológico así como correlativos del comportamiento. Además, de "desorden proceso auditivo central" (CAPD) fue definido como deficiencia observada en uno o más de los comportamientos enumerados arriba. El diagnostico  de un CAPD se logra usando una variedad de protocolos, incluyendo medidas auditivas del comportamiento incluyendo; pruebas de procesos temporales - el ordenar, discriminación, resolución (e.g., detección del boquete), e integración.

Más niños con inhabilidades de aprender a  leer aquí en Panama , están siendo referidos para evaluaciones del comportamiento . En el pasado, a los siquiatras educativos evaluaron a los niños con estos problemas los especialistas, los patólogos de la discurso-lengua, los neurólogos, los psicólogos y. Encontraron a estos niños que a menudo presentan dificultades para la adquisición de su lengua materna, incluyendo problemas con la organización visual-espacial, receptiva y expresiva, fonología, atención, y en algunos casos, desórdenes de proceso auditivos.

Se hace necesario que estos métodos sean más rigurosos, más controlados, tales como ésos usados típicamente por audiologos, y así poder  rendir mejores resultados. Hoy, hay una demanda de aumento proporcionar las baterías clínicas útiles para los desórdenes de proceso auditivos que diagnostican (APDs) en niños usando condiciones de prueba estándares. Típicamente, los niños referidos tienen otros problemas, tales como aprender, en el discurso, en el lenguaje, y en su atención y/o las dificultades de la lectura.

Un buen ejemplo es niños con dislexia. Confunden sobre dislexia y expresan a menudo a muchos padres y profesionales la frustración porque los síntomas que caracterizan dislexia aparecen ser indistinguibles de desórdenes de proceso auditivos

A pesar de muchos esfuerzos a defina más exactamente el dislexia, todavía hay un número de opiniones que están en conflicto y de fuentes múltiples de la información falsa que hacen difícil para que los padres y los profesores entiendan completamente la naturaleza de la  dislexia.

Dislexia es definido por la asociación internacional de Dislexia (2000) como la inhabilidad en la cual una persona tiene palabras, oraciones o párrafos que no entienden; se afecta la lengua oral y escrita.

Una definición anterior, formulada por un comité de la investigación del dislexia con los institutos nacionales de la salud agregó que el desorden  fue caracterizado por dificultades en descifrar de la sola palabra, reflejando generalmente las capacidades escasas de proceso fonológico que son  a menudo inesperadas en lo referente a la edad y a otras capacidades cognoscitivas y académicas (Shaywitz, Fletcher y Shaywitz, 1994).  definiciones describen a niños con inhabilidades en el proceso y la adquisición de la lengua, a pesar de inteligencia normal, de la audición normal, de la visión normal, de ningunas debilitaciones neurológicas sabidas o del déficit, y se apropian de oportunidades educativas. Ninguna de las dos definiciones trata la etiología de la inhabilidad.

Sin embargo, un pionero en las inhabilidades de la lectura (Orton, 1937) sugirió que las debilitaciones perceptivas en el dominio auditivo o visual, o ambas, estuvieran en la raíz de los desórdenes de desarrollo de la lectura.

Orton reconoció que la debilitación no fue relacionada con la acuidad absoluta en dominio visual o auditivo, pero algo en el proceso de la información a través del sistema visual o auditivo.

Esto es constante con el perfil del niño disléxico con la audición normal, que ha limitado capacidades con respecto a la información auditiva de proceso cuando la naturaleza de los estímulos acústicos es más compleja que un tono puro.

Mientras que mucho se sabe sobre el proceso normal de la información visual y auditiva, los nuevos avances en tecnología nos han ayudado a entender que nuestro conocimiento es inadecuado.

En el dominio auditivo, tenemos una base general de la información con respecto el proceso de tipos simples de estímulos tales como tonos y tecleos puros.

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