Integra de manera hegemónica al docente, dándole herramientas definidas que le permitan un mejor conocimiento de su grupo escolar, sus posibilidades y sus carencias y el convencimiento de que es partícipe primario de los avances que se logren.
Podríamos abonar con algo mas a este ultimo concepto: lo verdaderamente importante de Alpha es su fundamentación teórica, pues a partir de ella se insiste en el hecho de que los niños/as que presentan ciertas dificultades necesitan imperiosamente de una presencia adulta que los guíe de una manera más decidida en los primeros momentos del proceso de aprender la escritura. Si se logra trasmitir cabalmente esta concepción la parte instrumental del trabajo, es decir la aplicación del programa en el aula, podrá ser reformulado para beneficiar una adaptación más precisa al medio en el que se aplicará. Las modificaciones que se imprimirán guardarán relación con las necesidades del grupo de niños/as, con la realidad socio-cultural en el que está inmerso y con los intereses pedagógicos y didácticos de la docente que los instrumente. Incluso con las reformulaciones que el maestro considere pertinentes desde su visión cotidiana y desde su experiencia en la docencia
Cuando hablamos de bases teóricas que han sido propiciadoras de los fundamentos de este material, lo hacemos señalando los factores con los que se cuenta dentro de los procesos “de normalidad” por los que transcurre la construcción del sistema de escritura. Queremos significar que tanto la reflexión metalingüística como la reflexión cognitiva constituyen procesos que se producen de una manera fluida y dentro de los tiempos escolares estimados cuando el niño ingresa con saberes acordes a su edad ( aún con leves desfasajes) y cuando la guía que ofrece el maestro es la adecuada
Ahora bien, quienes ingresan a la escolaridad con competencias cognitivas sintetizadas de manera inestable, interferidas negativamente por las dificultades intra y /o inter.-subjetivas, no se encuentran en condiciones favorables para hacerse cargo de un trabajo sostenido de reflexión que desemboque en la apropiación del sistema. Además, si la motivación es la puerta de ingreso para todo aprendizaje pensemos cuales serían, en estos niños y niñas los resortes motivadores que puedan compensar tanto esfuerzo, como es el de mantenerse conectados con situaciones de aprendizaje en las que les resulta muy difícil participar...............es difícil encontrarlos. La demanda se desvanece, o se torna inestable en los intentos infructuosos de estos niños por llegar a determinados logros
El denominador común que presentará el grupo infantil al que va dirigido Alpha estará establecido por el atraso o entorpecimiento manifiesto en el proceso de apropiación del sistema de escritura; esta circunstancia se torna evidente para cualquier maestro con no demasiada experiencia en el trabajo docente y en un tiempo que no sobrepasa en gran medida el primer semestre de clases del primer año de escolaridad.
Es decir si transcurridos siete u ocho meses de iniciada la escolaridad primaria, iniciando el segundo año, o habiendo sido promovidos a un tercero existen estos indicadores para la construcción de la lectura y de la escritura, estos serían los momentos de acordar la aplicación del programa. Es aplicable entonces en el primer ciclo de la escolaridad, en niños/as cuyas edades oscilan entre los 5 y 9 años. Es interesante agregar que los recursos que forman parte de este proyecto se siguen utilizando en la instancia clínica de la terapéutica del lenguaje, lugar de donde provienen. (... )
Lo concreto se desdobla en dos cuestiones: en primer término el de reconocer la disparidad con relación a los tiempos en los que construyen los otros niños el proceso de apropiación de la escritura. Insistimos en que esta disparidad en los tiempos no se vincula con las diferencias esperables que presentan los niños para poder aprender, sino más bien se relaciona con el hecho de reconocer que en el grupo se encuentran algunos que no avanzan en ese proceso. Metafóricamente podría verse a todos los niños de un grupo escolar subiendo, en distintos tiempos, la escalera del aprender pero hay uno o algunos que quedan detenidos en los escalones inferiores.
Con esto último se vincula la segunda cuestión a considerar. Es la que se refiere reconocer en este grupo la necesidad de una intervención particularizada por parte de un adulto cooperando para promover una mayor movilidad en el uso de estrategias cognitivas. La importancia que reviste la vinculación adulto-niño como binomio en el que cobra validez la interferencia positiva entre un sujeto con mayor destreza y otro con menos habilidades es nodal en toda situación de aprendizaje.