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Defensa típica de la neurosis obsesiva consistente en que después de un suceso desagradable o de un acto significativo desde el punto de vista de la neurosis, se interpone una pausa donde nada debe suceder, ni percibirse ni hacerse. Lo desagradable no es olvidado pero se interrumpen sus conexiones asociativas.
La forma de aislar es interponer intervalos espaciales o temporales de manera que las ideas 'no se toquen entre sí'. El intervalo temporal estaría vinculado con la compulsión neurótica a contar. Ejemplos de aislamiento son las pausas en el pensamiento, los rituales, etc. Un aislamiento típico se da entre lo sexual y lo erótico, lo que hace que una persona sólo pueda desear sexualmente a quien no ama.
El origen del aislamiento está en el tabú de contacto (de la pulsión con el objeto satisfactor), tanto corporal como ideativo. Un ejemplo de aislamiento normal se da en la concentración, útil para realizar mejor una tarea.
Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
El aislamiento permite considerar un hecho penoso desde un punto de vista puramente intelectual, sin dar cabida a la emoción: las personas pueden hablar de un problema grave sin manifestar ni sentir casi emociones. Hasta cierto punto es un mecanismo eficaz en relación con el trato con las otras personas, y éstas pueden sentirse sorprendidas a incluso admirar la forma en que el otro ‘toma’ las cosas. El inconveniente es que mantener la ansiedad y las emociones bajo el nivel de la conciencia requiere gran desgaste psíquico, y puede quedar muy poca energía disponible para las actividades normales.
Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 43.
Esta defensa hace que un determinado acto o idea que resulta intolerable para el yo, sea separado de su afecto permaneciendo en la conciencia en forma debilitada. Así, por ejemplo, una persona puede relatar un episodio traumático (un accidente, una operación) con la misma tonalidad afectiva que usa para hablar del clima.
Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluído en “Fundamentos de psicología”, págs. 107-108.
Según M. Klein.- Este mecanismo defensivo "consiste en la disociación primaria entre vínculos de amor y vínculos agresivos. Tiende a apuntalarla y mantenerla, evitando que los pares de disociados se unan en la fantasía o en la realidad pues dicha unión significaría la desorganización del yo fantaseada como caos o locura".
Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
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