Revisión bibliográfica Espacio Logopedico . | 15/12/2024

La taquilalia, una de las manifestaciones de la taquifemia es un trastorno del habla que se caracteriza por la aceleración excesiva del ritmo del habla, lo que resulta en una pronunciación rápida y a menudo incomprensible o atropellada; con frecuencia se acompaña de un discurso desordenado y de manifestaciones similares a las de la disfemia. La taquilalia puede interferir con la comunicación efectiva y puede afectar las relaciones interpersonales llegando incluso a afectar el ambiente laboral o escolar de la persona.

Este trastorno se puede observar en pacientes con enfermedad de Parkinson debido a que los movimientos automáticos están acelerados. También puede estar presente en pacientes con trastornos psiquiátricos como en el caso del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y ciertos tipos de ansiedad.

Características

• Ritmo irregular
• Dificultad para organizar pensamientos
• Articulación imprecisa
• Sustitución, omisión o acotamiento de fonemas y sílabas, en particular al final de la frase
• Confusión de palabras
• Uso de muletillas
• Bloqueos y repeticiones
• Descoordinación fonorrespiratoria
• Voz monótona sin acompañamiento emocional
• Tendencia a interrumpir al interlocutor
• La disfluencia no se acompaña de tensión muscular y movimientos asociados

Regularmente la persona no se da cuenta de la rapidez con la que habla y no muestra ansiedad al comunicarse; su habla se acelera cuando se siente más relajado y mejora en situaciones que le exigen más autocontrol. Durante la lectura lee peor los textos que ya conoce, y en el caso de ser bilingüe, sufre menos atropellos en la lengua que no es la materna.

Causas

Se desconoce cuál es la causa de este padecimiento, se piensa que puede haber una disfunción en la conexión interhemisférica, con inmadurez del sistema nervioso central y afectación de áreas lingüísticas y sensoriomotoras.

También se ha relacionado la taquilalia con una personalidad impulsiva, hiperactiva y extrovertida, hay quienes consideran que se trata de una persona nerviosa y no de un trastorno en sí.

Tratamiento

El tratamiento se centra en mejorar la claridad del habla y ralentizar la velocidad del habla, mejorar la pronunciación y se trabaja la respiración y entonación. Un logopeda es el especialista indicado para hacer una valoración y dar el tratamiento adecuado; sin embargo, también se sugiere la terapia psicológica para evitar el desarrollo de conductas desadaptativas.

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