!-- Google tag (gtag.js) -->
El Arte nos da el espacio para sentir cómo estamos, le doy validez al estar, a la presencia, cabida a lo que estoy siendo, sin cuestionarnos de sobremanera, integrándonos, armándonos como un rompecabezas, uniendo las partes fragmentadas, lo que nos va generando alivio, expansión, un espacio para compartirnos con el mundo.
El Arte se transforma para muchos en una herramienta de liberación.
¿y liberación de qué o de quién?
La mayoría de las veces en una Liberación de uno mismo, vertido en un tejido complejo entre uno mismo y el ambiente, involucrados un sin número de factores, ya sea familiares, biológicos, sociales y personalmente me atrevo a decir que por sobre todo culturales. Gestionándose así una apertura de redes, de aires nuevos, de rejas, de prisiones que vamos creando en Nosotr@s mism@s, dentro de todas y las más diversas áreas de nuestro ser, ya sea en relación a nuestras ideas, nuestras emociones, como también en la liberación de nuestro cuerpo y sus memorias, de sus limitaciones en el movimiento, en el sentir, en la expresión y comunicación.
¿Y que más bello que salir, experimentar o ver más allá de esas limitaciones que nos incomodan o nos mantienen estancados?
El Arte nos da el espacio para sentir cómo estamos, le doy validez al estar, a la presencia, cabida a lo que estoy siendo, sin cuestionarnos de sobremanera, integrándonos, armándonos como un rompecabezas, uniendo las partes fragmentadas, lo que nos va generando alivio, expansión, un espacio para compartirnos con el mundo.
El arte se transforma y tú te transformas con él, te permite ir labrando-tejiendo y gestionando tu mundo interno en un proceso creativo generador de algo propio.
Actúa como herramienta de Liberación, que nos permite gestionar nuestra vulnerabilidad, nuestra sensibilidad, aquello que solemos ocultar, nuestro ser creativo, lo íntimo, aquello sagrado que está dentro de nosotros mism@s y es tan propio.
Te Permite conectar con tu ser vivo, natural, instintivo y dar espacio para algo importantísimo, fundamental y esencial para el buen vivir, el querernos, el sentirnos, el validarnos y abrir luces-posibilidades para lo verdaderamente importante.