Magaly Marisol Sánchez Cabrera | 1/08/2021

Para poder entender la condición de labio y paladar hendido es necesario definir que es esta condición.

El labio y paladar hendido es una malformación congénita, esto quiere decir que se manifiesta desde antes del nacimiento.

Y hay que tener muy claro que no es una enfermedad, es una condición. Y ocurre cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente, lo cual afecta el labio superior, el reborde alveolar, y el paladar duro y blando.

Esto sucede en los primeros meses del embarazo, exactamente entre la sexta y decima semana de gestación. Un bebé puede tener paladar hendido, labio hendido o ambos.

A lo largo del tiempo muchas personas se han referido a esta condición como labio leporino, pero este es un término incorrecto, que posee una connotación peyorativa y discriminativa. La manera correcta de referirse a esta condición es labio y paladar hendido (LPH) o fisura labio palatina (FLAP).

 Labio Hendido:

Esta condición causa una abertura en el labio superior. Esta abertura puede ser parcial, quiere decir que solo afecta el labio, o total, que se extiende desde el labio hasta la nariz, así también esta fisura puede ser en un solo lado(unilateral) o en ambos lados(bilateral), y con menor frecuencia ocurre en medio del labio.

 Algunos bebés pueden tener esta hendidura solo en el paladar duro, otros pueden tenerla solo en el paladar blando y otros, que es la condición más común pueden tenerla tanto en el paladar duro, como en el blando y el reborde alveolar, es decir en todo el paladar y la encía.

Así también existe el caso de otros bebes a los cuales solo les afecta en una pequeña parte del paladar, no llega a afectar ni todo el paladar duro ni todo el paladar blando, sino solo una pequeña parte de este.

¿Qué causa el labio hendido y el paladar hendido?

Existen muchas causas, son muy diversas y variadas, desde los genes que se transmiten de uno o ambos padres, así como factores externos, sin embargo, podemos dividir sus causas en 2 grandes grupos: genéticas y ambientales.

Genéticas:

Una de las causas más comunes por las cuales los bebés nacen con labio y paladar hendido son aquellos bebés que tienen antecedentes familiares de esta condición o de otras anomalías congénitas, es decir como consecuencia hereditaria.

Dentro de las causas de índole genética podemos considerar 3 categorías:

1. Herencia monogenética

2. Herencia poligénetica o multifactorial

3. Aberraciones cromosómicas

Ambientales:

Dentro de las causas de índole ambiental encontramos tres categorías

1. Físicas
2.  Químicas
3.  Biológicas.

Está comprobado que la exposición a determinadas sustancias químicas durante el embarazo es una de las causas del labio y paladar hendido.

Otro factor detonante es la diabetes durante el embarazo, así como la obesidad.

En algunos casos, los bebés heredan un gen que aumenta la probabilidad de desarrollar LPH, y un detonante ambiental hace que la hendidura efectivamente se manifieste.

Cabe señalar que, en la mayoría de los casos, pese a existir malformaciones muy graves, no existe participación del sistema nervioso central, por lo tanto, estos niños no sufren retraso mental.

Debido a la mal formación del labio y paladar, a los niños con esta condición se les dificulta hablar, ya que no tienen la anatomía correcta para desarrollar el habla, pero esto no significa que tengan mal funcionamiento cognitivo. Es la falta de estimulación psicoemocional la que a veces hace que lleguen al rechazo, lo que ocasiona aún mayor daño que las propias malformaciones, por ello es necesario iniciar un tratamiento integral con médicos y profesionales especialistas desde los primeros meses de vida. Los padres y madres de hijos con esta condición deben tener un enfoque multidisciplinario para el tratamiento de su hijo o hija, entre los especialistas que deben elegir se encuentran:  un ortodoncista, cirujano plástico maxilofacial, otorrinolaringólogo, pediatra, psicólogo y terapista de lenguaje que conozca las técnicas que se dan para niños con labio y paladar hendido, ya que son muy diferentes las terapias de lenguaje  indicadas para niños con labio y paladar hendido, que para niños sin esta condición.

 Los primeros 5 años son cruciales para formar las habilidades y destrezas comunicativas, por lo tanto, es muy importante trabajar de manera significativa el lenguaje. En pacientes con LPH es necesario la estimulación constante a lo largo del día desde los primeros meses de vida.

Los pacientes con esta condición, pasan por diversas cirugías correctivas en el área de su boca, nariz y paladar a partir de los tres meses de vida. Después de la cirugía de labio, el niño o niña tiene que aprender a hablar nuevamente, ahora con su labio ya corregido tiene que adaptarse a su labio tanto para comer, como para hablar. Con el labio corregido y la buena y dedicada estimulación del lenguaje ya podrá mencionar la letra “P”, lo mismo sucede cuando se realiza la operación de paladar, el niño o niña tiene que aprender a hablar nuevamente ahora utilizando ya su paladar, experimentando nuevos sonidos que antes no podía hacer como el sonido de la letras “S”, “T”, “G”, “Q”, “R”, “L” o “F” entre otros.

Los niños con esta condición aparte de someterse a cirugías para poder hablar correctamente, tienen una serie de tratamientos ortodóncicos y ortopédicos, que les dificulta hablar, a los cuales también deben adaptarse para lograr comunicarse fácilmente. Vemos entonces que es muy importante la estimulación ardua y constante del lenguaje. Si un niño o niña recibe el tratamiento correcto logrará hablar perfectamente.

Es necesario poder concientizar a la población en general acerca de esta condición, para que puedan tener mayor empatía y respeto hacia las personas que tienen LPH y evitar comentarios hirientes y poco humanos al referirse a la dificultad del habla o a la apariencia física, es necesario que conozcan por la lucha constante que ellos atraviesan para lograr hablar, comer y respirar mejor.

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