Erica Asnaghi | 15/11/2016

Durante mi extensa trayectoria de 26 años al día de la fecha como docente de música en el nivel primario, he transitado obviamente diferentes experiencias y transformaciones de enfoques, propios o externos. Amén de eso, mantuve ciertos objetivos generales de manera constante. Ellos son:

- El dinamismo de las clases.

- La captación de la atención del alumno el mayor tiempo posible.

- El abordaje de las temáticas desde diferentes técnicas o actividades.

- El incentivo de la participación espontanea y creativa del alumnado

- La creación de códigos propios de comunicación interpersonal en la clase y de rutinas de trabajo organizativas.

Con respecto a este último punto, si bien he transitado por diversas instituciones, la permanencia por más de 20 años en una de ellas, el Colegio Ceferino Namuncurá de City Bell, me ha permitido lograr ese objetivo y una referencialidad  característica en mi accionar pedagógico musical.

El trabajo específico en el Primer ciclo (1ero, 2do y 3er año, 6, 7 y 8 años de edad respectivamente) se trata de un panorama general del lenguaje  de la música, con un acento particular en el género folklórico nacional en 3er año, en los parámetros del sonido en 2do año y en el parámetro timbre en primer año, focalizado en voces humanas y sonorizaciones ambientales en cuentos y relatos.

A partir del segundo ciclo, esto es 4to, 5to, y 6to año ( niños de 9,10 y 11 años de edad), mi trabajo se centra en la adquisición del lenguaje musical desde el código  de  lecto-escritura convencional , plasmándolo  en la ejecución de la flauta dulce como medio sencillo y accesible  de concreción.

Conforme avanzan los años, se profundiza en el nivel de complejidad técnica de las obras, cantidad de voces y en el análisis formal y compositivo de las mismas.

A partir de aquí mi interés pedagógico se  basa en estos  pilares:

- La integración total del alumnado en las actividades.

- La cohesión grupal como factor de tracción e incentivo.

- La experiencia sensitiva como acceso inicial a la ejecución, y luego de esto.

- El enfoque rotativo y permanente entre lo visual-auditivo y motriz.

El punto de partida para la tarea es la experiencia sensorial, primero lograr ejecutar las piezas desde distintas vías que explayaré luego.

La escritura viene a posteriori de ello y de haber comprendido los factores estructurales de las obras, pero luego el intercambio del punto de partida, ya sea escrito o experiencial es permanente.

Estrategias que ofician de tracción inértica y cohesionante:

Dentro de lo auditivo:

Lo melódico: hacerles cantar con nombre de notas previamente lo que van a ejecutar, como si fuese una canción (de hecho si se parte de una melodía conocida, mejor); eso les guía luego la digitación y la escritura

- Lo armónico: -acompañarlos permanentemente con la guitarra mientras  ejecutan la flauta les ha servido de andarivel para la continuidad como también de refuerzo de la comprensión melódica, armónica y rítmica de las obras; asi se desarrolla en ellos una formación musical integral.

- Lo rítmico:  melodías a dos voces diferentes pero homorritmicas son un buen punto de partida para iniciarlos en la disociación auditiva

Dentro de lo visual:

- Observar a un compañero ejecutando en parejas.

- Ver escritas las notas en la partitura.

- Cálculos numéricos de sumas, restas o permanencia de digitación según trayecto de la melodía

Desde lo motriz:

- Eecutar con los ojos cerrados.

- No  mirar la partitura ni tener  compañero alguno de referente visual al tocar

Este enfoque multisensorial  precisamente tiene el objetivo de que los niños y  yo en ellos, vayamos descubriendo cual es la vía de acceso que mayor facilidad le ofrece a cada uno  el  hecho musical. Asimismo, la cohesión grupal los lleva a la desinhibición y luego a independizarse, por eso es que en principio, no insisto en la calidad de la ejecución, la que igualmente, no demora mucho en perfeccionarse. Dentro de este punto, en obras a diferentes voces o turnos ( ej. Textura de Canon), estimulo la libre elección de voz o turno a ejecutar.esto lleva al alumno a la concientización de lo que mejor le sale, pero también al esfuerzo en lo que no, ya que luego debe invertir lo elegido y también al desarrollo de la disociación auditiva con respecto al compañero que tiene al lado cuyo rol se ha definido azarosamente.

Como consecuencia de una aceptable alfabetización musical  lograda,( teniendo en cuenta que no es un colegio especifico de educación artística sino de educación general básica) los alumnos suelen espontáneamente transferir las melodías aprendidas en clase a otros instrumentos que ejecutan fuera del ámbito escolar, ( guitarra, piano, cello) lo cual, cuando me es posible según los medios, utilizo en mis clases realizando ejecuciones de ensambles de diversa instrumentación.

Por último, motivada por interés propio o ante la solicitud de compañeros de trabajo, una de las tendencias adquiridas en mi área es la de la integración interdisciplinaria, ya sea con materias de la rama artística como plástica o danza  o de otras áreas curriculares.( asi han surgido por ejemplo trabajos  con Practicas del lenguaje, Ciencias Naturales, Sociales, Matemática e  Inglés).

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