!-- Google tag (gtag.js) -->


Busca:   en:
Inicio > Revista

Percepción de estilos parentales, autoconcepto y predisposición al consumo de alcohol en adolescentes (Parte XII)

El dominio personal del autoconcepto se refiere a la idea que cada persona tiene de sí misma en cuanto ser individual. Se entiende  que el autoconcepto personal está formado al menos por cuatro dimensiones: el autoconcepto afectivo-emocional (cómo se percibe a sí mismo en cuanto a ajuste emocional o regulación de sus emociones), el    autoconcepto ético/moral (hasta qué punto un sujeto se considera a sí mismo honrado), el autoconcepto de la autonomía (la percepción de hasta  qué punto decide cada cual sobre su vida en función de su propio juicio) y el autoconcepto de la autorrealización (cómo se ve una persona a sí misma en relación a la ganancia de sus objetivos de vida) ,(Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008).

Otras dimensiones

      El autoconcepto físico

  Según Fernández, Contreras, García y González (2010), es una de las dimensiones más significativas y con más peso a la hora de conformar el autoconcepto general y la    autoestima del individuo. Según varios estudios, algunos de los considerados subdominios del autoconcepto físico, como lo es la apariencia física, son de los que más influyen a la hora de conformar la autoestima de los adolescentes, tanto en varones como en mujeres.

Posee cuatro subdimensiones específicas (habilidad, condición, atractivo y fuerza) que se hallan en un nivel de concreción más bajo que el autoconcepto físico general y éste, a la vez, aparece en una categoría jerárquica menor al del autoconcepto general (Fernández, Contreras, García y González, 2010).

Según investigaciones, quienes gozan de un buen autoconcepto físico califican más alto en bienestar psicológico subjetivo, se sienten más satisfechos con su vida y consideran su estado de ánimo más positivo (Goñi, Rodríguez y Ruiz de Azúa, 2004; Rodríguez y Fernández, 2005; citado en Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008). Además, aunque el estudio de las relaciones entre las prácticas de vida y el autoconcepto físico necesita de más investigación, parece ser que hay una clara relación entre el autoconcepto físico y algunos hábitos de vida saludable y no saludable. Las personas que se alimentan equilibradamente, duermen nueve horas diarias, no consumen tabaco, alcohol y no miran muchas horas de televisión suelen ofrecer mejores índices de autoconcepto físico (Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008).

 

     El autoconcepto personal

El dominio personal del autoconcepto se refiere a la idea que cada persona tiene de sí misma en cuanto ser individual. Se entiende  que el autoconcepto personal está formado al menos por cuatro dimensiones: el autoconcepto afectivo-emocional (cómo se percibe a sí mismo en cuanto a ajuste emocional o regulación de sus emociones), el    autoconcepto ético/moral (hasta qué punto un sujeto se considera a sí mismo honrado), el autoconcepto de la autonomía (la percepción de hasta  qué punto decide cada cual sobre su vida en función de su propio juicio) y el autoconcepto de la autorrealización (cómo se ve una persona a sí misma en relación a la ganancia de sus objetivos de vida) ,(Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008).

En cuanto al autoconcepto emocional, en investigaciones se han encontrado relaciones significativas y negativas con diferentes escalas de inestabilidad emocional (Garaigordobil, Durá y Pérez, 2005; citado en Fuentes, García, Gracia y  Lila, 2011).

 

El autoconcepto social

              Es una combinación de la aprobación social percibida y de las destrezas sociales percibidas en los diferentes contextos en los que la persona actúa (por ejemplo, con los pares, con personas del mismo o del sexo opuesto, con los padres, los hermanos, la familia). Por ende,  representa  la percepción que cada uno tiene de sus habilidades sociales con respecto a las interacciones sociales con los otros y se deduce a partir de la autovaloración de la actuación en los diferentes contextos sociales (Markus y Wurf, 1987; Vallacher y Wegner, 1987; citado en Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008).

Según Esnaola, Goñi y Madariaga (2008) el autoconcepto social se asocia  significativamente con muchos rasgos psicológicos como la estabilidad emocional, la sociabilidad y la responsabilidad; por ende, no ha de extrañar que los sujetos que se perciben a sí mismos como poco aprobados expresen también una insatisfacción con sus relaciones    sociales.

Algunas publicaciones afirman que los componentes sociales del autoconcepto se relacionan contradictoriamente con el consumo de sustancias y un efecto de protección contra conductas agresivas (Téllez, Cote, Savogal, Martínez y Cruz, 2003); mientras que otras lo cuestionan al encontrar relaciones significativas y positivas (Cava et al., 2008; Musitu et al., 2007; citado en Fuentes, García, Gracia y  Lila, 2011).

      El autoconcepto académico

 Esta dimensión se  subdivide en la percepción de la competitividad que se tiene en proporción a las diversas materias escolares que incluye lo matemático, lo verbal y lo artístico. El  autoconcepto académico, también, va alcanzando con la edad una mayor diferenciación interna y además una mayor distinción con respecto a otros constructos relacionados tales como el logro matemático (Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008).

Diversos estudios han llegado a la conclusión de  que los adolescentes con alto autoconcepto académico muestran un mayor logro escolar y rendimiento académico, y, en consecuencia, un promedio de notas más alto (Guay, Pantano y Boivin, 2003); además, los que poseen un nivel más bajo, se encuentran  implicados en conductas agresivas (Fuentes, García, Gracia y  Lila, 2011).

Gastos de envío
G R A T I S
Envíos España península para pedidos superiores a 59,90 euros (más iva) (condiciones)

Compartir en:

compartir FaceBook

Síguenos en: Síguenos en Twiter | Síguenos en Facebook | Instagram | pinterest

Enlaces rápidos a temas de interés

BOLETÍN

RSS | XHTML | CSS
Mapa Web | Registro | Contacta
© Majo Producciones 2001-2024 - Prohibida la reproducción parcial o total de la información mostrada