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No cabe duda, que el daño cerebral es una situación inesperada, que se nos escapa de las manos, que nos sensibiliza y que en ocasiones, la brecha se nos hace muy grande, a tal punto de llegar a perder el referente….
No cabe duda, que el daño cerebral es una situación inesperada, que se nos escapa de las manos, que nos sensibiliza y que en ocasiones, la brecha se nos hace muy grande, a tal punto de llegar a perder el referente….
Dentro de este proceso surgen demandas diferenciadas, situaciones de aprendizaje que requieren ser canalizadas desde varias aristas, pero bajo un hilo conductor: la compensación de las habilidades adaptativas.
Las habilidades adaptativas suponen un cambio significativo, ya que abarcan un enfoque multifactorial, que incluye todos los aspectos en los que las personas se desenvuelven; dándonos la posibilidad de identificar las necesidades que emergen de cada una de las áreas y los soportes que se prevén para dar una respuesta cualitativa.
La dinámica psicopedagógica planteada intenta tener una visión de “espiral en expansión”, en donde la idea principal es que la persona afectada vaya adquiriendo mayor autonomía, mayor autoestima y logre avanzar hacia un mayor desenvolvimiento en su vida.
A medida que los objetivos de trabajo se van adquiriendo, se ajustan nuevos objetivos a alcanzar, de forma que la persona afectada logra su independencia personal y social.
Son ellos los auténticos protagonistas y quienes nos dan las llaves para trabajar las habilidades.