!-- Google tag (gtag.js) -->


Busca:   en:
Inicio > Revista

¿De qué hablamos cuando hablamos de psicología cognitiva? (Parte II)

De todas maneras, nos encontramos aquí frente a un problema de carácter ontológico que no es la Psicología del conocimiento quien pretende resolverla, me refiero a la cuestión del significado de “estructura real” del mundo.
Pero cuando tratamos de definirla o limitar su campo de acción, nos encontramos con estos límites difusos. Lo que sí puede decirse dado el nivel de acuerdo existente entre los “cognitivistas”,es que el paradigma dominante en la Psicología Cognitiva es el representacional-computacional.

Lo primero que caracterizaría a esta ciencia, serían las representaciones, o imágenes mentales, prototipos o esquemas, según los distintos autores. Para Riviere, son entidades mentales, para las que reclama un nivel de discurso propio de explicación, a partir de la constitución del mundo simbólico y de una conciencia con una estructura semiótica que actuaría sobre las funciones neurofisiológicas, modificándolas y convirtiéndolas en funciones psicológicas (Riviere,1987). Esta independencia, no es ni genética, ni ontológica; más bien, se trata de una estrategia de carácter científico, pues resulta útil para su explicación, este grado de independencia que será de entidad funcional.

Esta idea debe interpretarse simplemente, como que trata de expresar que en la conducta se dan ciertas regularidades que van más allá de una “cadena” de sucesos asociados, pues describiéndolas de ese modo se perdería información sustancial para dar cuenta de cómo las personas se comportan y se adaptan al medio; cómo conocen. Algunos autores, como Gibson, sostienen que los organismos obtienen del medio, directamente, aquello que necesitan para su adaptación. Aquí creemos, como Riviere, que el sujeto pone “algo más de sí” para que esta adaptación se produzca y que las cosas no ocurren de manera lineal. Además, desde esta postura, el sujeto no estaría “construyendo” una realidad subjetiva, sino que ésta sería objetiva, tal y como la presenta el medio físico. Gibson , se opone así, a los intentos de explicar la percepción en términos de computaciones y representaciones de naturaleza constructiva.

De todas maneras, nos encontramos aquí frente a un problema de carácter ontológico que no es la Psicología del conocimiento quien pretende resolverla, me refiero a la cuestión del significado de “estructura real” del mundo. Simplemente diremos que existe una conducta adaptativa a partir de la interacción del sujeto con el mundo real, gracias a las regularidades que se obtienen cognitivamente (percibir, conservar información, inferir y generar información nueva a partir de la que ya se posee en la memoria, necesaria para los fenómenos de constancia). La función de la psicología cognitiva, consiste en descubrir cuáles son los procesos, las estructuras, los esquemas que empleamos para abstraer esas regularidades.

Una de las suposiciones básicas de la Psicología Cognitiva es la de que los seres humanos no captan el mundo directamente, lo representan internamente. Johnson-Laird (1983), por ejemplo, dice que las personas construyen modelos mentales, análogos estructurales de estados de cosas del mundo.



Continuando con su caracterización, una tercera cuestión sería que, para la Psicología Cognitiva, las funciones de conocimiento no sólo están determinadas de abajo hacia arriba, sino que también, existen procesos de arriba hacia abajo; puesto que resulta evidente que la conducta de los individuos no sólo está regulada por su interacción con el medio – abajo hacia arriba – sino también, con las entidades mentales (esquemas, imágenes mentales, etc.) con algún grado de autonomía funcional, - arriba hacia abajo- ; que resultan

formas de organización. Esas entidades mentales, son formas de organización interna, necesarias para explicar las regularidades de la conducta.

De ello se desprende que: si bien el objetivo de la psicología Cognitiva, históricamente, ha sido la de definir las formas de organización, no significa que deba ceñirse a un sujeto formalista y logicista, ni tampoco con una visión más racionalista, más bien, deberá entrarse en su objeto, el sujeto cognitivo, dando cuenta de todas las formas específicamente humanas.

Es en la perspectiva del procesamiento de la información ( existen otras perspectivas u orientaciones como la mediacional, de línea vygotskiana, que nace del estudio de las conductas y proponen que entre las entradas y las salidas media un conjunto de eventos internos inobservables, o el funcional, cuyo centro de estudio fue la actividad y no la conducta,) donde los supuestos sobre el sujeto cognitivo son mas débiles, pues solo se especifica que este es descriptible en términos de procesos computacionales, pero esto no da cuenta de toda la arquitectura del sistema.

 

Referencias

1.Citado en Riviere, Op. Cit.
2. Este proceso puede encontrarse también como: top – down; según los distintos autores y / o traducciones.

Gastos de envío
G R A T I S
Envíos España península para pedidos superiores a 59,90 euros (más iva) (condiciones)

Compartir en:

compartir FaceBook

Síguenos en: Síguenos en Twiter | Síguenos en Facebook | Instagram | pinterest

Enlaces rápidos a temas de interés

BOLETÍN

RSS | XHTML | CSS
Mapa Web | Registro | Contacta
© Majo Producciones 2001-2024 - Prohibida la reproducción parcial o total de la información mostrada