Los hábitos mentales y conductuales así como los valores universales pueden haber sidos malformados desde la primera infancia lo que implica que no existe un desarrollo conveniente en ciertos elementos o que las situaciones han fijado patrones de conducta determinados que no siempre responden en forma natural a los valores que se buscan lo que puede convertir el estudio en algo complicado e imposible de comprender y entender e incluso de identificarse con su propios valores.

Los conocimientos de la disciplina son importantes pero habrá que agregar otros elementos igualmente importantes como el desarrollo de habilidades, las competencias de desempeño o producción, así como la madurez de hábitos mentales y conductuales que tengan una estrecha relación con la propia disciplina y con valores universales que en conjunto forman la EBC como una nueva orientación educativa que pretende dar respuestas al modelo de sociedad de hoy día: la sociedad del conocimiento y en donde los adultos forman parte importante.

Ahora bien, una vez analizados los elementos necesarios que deben estar presentes en la educación basada en competencias, es importante hacer un análisis de los hilos que pueden dar forma a una EBC a partir del constructivismo. El constructivismo tiene dos vertientes básicas: la teórica que pretende la integración de múltiples enfoques y la personalista relativa a cada persona concreta.

La formalización de la teoría del Constructivismo se atribuye generalmente a Jean Piaget, que articuló los mecanismos por los cuales el conocimiento es interiorizado por el que aprende. Piaget sugirió que a través de procesos de acomodación y asimilación, los individuos construyen nuevos conocimientos a partir de las experiencias. La asimilación ocurre cuando las experiencias de los individuos se alinean con su representación interna del mundo. La acomodación es el proceso de reenmarcar su representación mental del mundo externo para adaptar nuevas experiencias. La acomodación se puede entender como el mecanismo por el cual el incidente conduce a aprender. Cuando actuamos con la expectativa de que el mundo funciona en una forma y no es cierto, fallamos a menudo. Acomodando esta nueva experiencia y rehaciendo nuestra idea de cómo funciona el mundo, aprendemos de cada experiencia.

Por otro lado el constructivismo social en educación y teoría del aprendizaje es una teoría de la forma en que el ser humano aprende a la luz de la situación social y la comunidad de quien aprende. La Zona de Desarrollo Próximo desarrollada por Lev Vygotsky y aumentada por Bruner es una idea bajo el constructivismo social. En esta propuesta las personas se van produciendo día con día como resultado de la interacción social lo que implica que tanto los aspectos cognitivos, los afectivos, los sociales y los de comportamiento son la interacción de todos estos factores.

Entonces, las personas adultas interesadas en adquirir nuevos conocimientos y enfrascadas en el nuevo modelo educativo de competencias deberán enfrentarse a nuevos conocimientos, actitudes, valores, desempeños y otros con formas que les permitan construir o deconstruir-construir sus estructuras interiorizadas de tal suerte que cada nuevo conocimiento, habilidad o destreza que adquieran en la escuela cambie sus patrones estructurados y contribuya a una verdadero conocimiento significativo lo que en convergencia con las habilidades, destrezas, valores y actitudes, permitirá adquirir una nueva competencia que permitirá al adulto, generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.

En este modelo, el rol del profesor es diferente y deja de ser una figura autoritaria, inalcanzable e incuestionable, a un facilitador, mediador, coordinador o moderador de los conocimientos que se van generando en sus alumnos. El constructivismo no implica únicamente la construcción de conocimientos, también supone un clima afectivo, armónico, de mutua confianza, ayudando a que los adultos se vinculen positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de adquisición.

Ya que el constructivismo tiene como fin que el alumno construya su propio aprendizaje el profesor debe enseñar a pensar, enseñar sobre el pensar y enseñar sobre la base de pensar. En este punto vale la pena citar la frase "Aprender a Pensar y Pensar para Aprender" de TORRE-PUENTE (1992) donde se refleja visualmente como favorecer en el alumno esta metacognición.

Para el mejor desempeño de los adultos, el profesor acepta e impulsa la autonomía e iniciativa del alumno lo que lo ubica como parte importante del grupo, donde su voz tiene poder y donde como pieza importante del equipo no estaría completo si no está él. El profesor también debe usar materia prima y fuentes primarias en conjunto con materiales físicos interactivos y manipulables lo que permitirá que el adulto pueda dar nueva estructura a los conocimientos o acomodar las que ya tiene.

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