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La epilepsia puede afectar a las áreas cerebrales vinculadas al lenguaje, dependiendo de la región y alcance del daño. Desde un impedimento general en el desarrollo del lenguaje hasta obstáculos para denominar o pronunciar palabras y oraciones.
La epilepsia es una condición que se caracteriza por episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro y que puede manifestarse de diferentes formas. Cuando la epilepsia se presenta en la infancia puede influir en las áreas cerebrales vinculadas al lenguaje.
En algunos casos, el niño puede enfrentar dificultades para adquirir habilidades comunicativas al ritmo típico de la mayoría de los niños de su edad. Esto ocurre con mayor frecuencia en casos de epilepsia parcial que afecta al hemisferio izquierdo.
La alteración en el lenguaje con el tiempo puede afectar la capacidad de lectura y escritura.
En la mayoría de los casos de epilepsia no se percibe un impacto significativo en el desarrollo neurológico, sin embargo, ciertos tipos de epilepsia pueden estar relacionados con retrasos, interrupciones o incluso la pérdida temporal o permanente de ciertas habilidades, siendo el lenguaje una de las capacidades susceptibles a ser afectadas.
Cuando la epilepsia tiene su origen en una lesión cerebral, como un infarto, malformación, hemorragia o infección, no se limita únicamente al lenguaje, sino que puede afectar también otras funciones, manifestándose como un problema más generalizado.
La epilepsia puede afectar a las áreas cerebrales vinculadas al lenguaje, dependiendo de la región y alcance del daño. Desde un impedimento general en el desarrollo del lenguaje hasta obstáculos para denominar o pronunciar palabras y oraciones.
El desarrollo del lenguaje de un niño que presenta epilepsia no difiere demasiado del lenguaje de un niño que no la presenta. Uno de cada siete niños presenta problemas en el lenguaje, y uno de cada cien presenta epilepsia, por lo que es frecuente que un trastorno del lenguaje y un síndrome epiléptico aparezcan a la vez.
Una causa menos frecuente es una infección en la corteza temporal, en las áreas del lenguaje, lo que podría provocar epilepsia y trastornos del lenguaje.
La capacidad de aprendizaje en los niños con epilepsia es diferente en cada uno. Las dificultades más frecuentes se pueden observar en el proceso de lectoescritura, las áreas perceptivas, visual y auditiva y en grafomotricidad.
Se pueden encontrar también problemas de memoria, ya sea por efectos de los medicamentos o por la afectación cerebral. Cuando se ve afectada la memoria a corto plazo aparecen dificultades para recordar información como órdenes verbales o las tareas que tenía que realizar.
Junto con la epilepsia también aparecen las dificultades socioemocionales, pues muchas ocasiones los niños suelen sufrir acoso escolar, se pueden frustrar y sentir ansiedad y miedo.