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El tratamiento para en síndrome de Kabuki debe incluir intervenciones tempranas, intervenciones físicas ; intervenciones ocupacionales; intervenciones relativas al habla y debe de haber una integración sensorial.
El síndrome de Kabuki (OMIM #147920) o síndrome de Niikawa-Kuroki es una alteración genética poco frecuente con múltiples anomalías asociadas al retraso mental. Inicialmente fue descrita por los doctores Niikawa y Kuroki y fue nombrada por la semejanza facial de los individuos con el maquillaje de los actores de Kabuki (teatro japonés).
Principales manifestaciones
Algunas características son notorias al nacer y otras se hacen evidentes con el paso del tiempo. Los síntomas específicos y la gravedad pueden variar de una persona a otra.
En cuanto al perímetro cefálico, lo común es la presencia de microcefalia, sin embargo, puede presentarse normocefalia con valores bajos. El retraso mental ha sido descrito en varios pacientes, pero o es condicionante para establecer o excluir el diagnóstico.
El síndrome de Kabuki es causado por variantes patológicas en el gen KMT2D o en el gen KDM6A.
El tratamiento debe incluir intervenciones tempranas para identificar las necesidades, desarrollar un plan de actuación y seguir la progresión. Además. Debe incluir intervenciones físicas para desarrollar habilidades motoras; intervenciones ocupacionales; intervenciones relativas al habla para mejorar la articulación, el desarrollo del lenguaje, en caso de ser necesario, introducir el lenguaje de signos y desarrollar el control motor oral, especialmente si la alimentación es asistida. Debe de haber una integración sensorial y, en la mayoría de los casos, las personas con este síndrome suelen disfrutar mucho la música, por lo que se recomienda para promover y estimular el aprendizaje en otras áreas.