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Los objetivos que coincidirán tanto en la feminización como en la masculinización de la voz, serán los de desarrollar una voz saludable dentro de los rangos de frecuencia del sexo asignado, adaptando el comportamiento vocal así como los aspectos paralingüísticos y comportamentales.
Actualmente, la existencia de personas que no se sienten identificadas con su sexo biológico está muy presente en nuestra sociedad. A nivel legislativo, este reconocimiento está contemplado en el ordenamiento jurídico español desde la Ley 3/2007, de 15 de marzo de 2007, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, en consonancia con la larga lucha de las personas transgénero para conseguir desarrollarse socialmente en el género sentido.
Es por ello, que si la persona así lo desea, hoy en día, puede iniciar una reasignación de sexo mediante diferentes procesos a nivel clínico. Dichos procesos contarán con los servicios de varios profesionales sanitarios, entre los que encontrarermos psicólogos, endocrinos, otorrinolaringólogos, ginecólogos, urólogos, y por último, con posible actuación quirúrgica y/o rehabilitadora (foniatra, logopeda, médico rehabilitador y fisioterapeuta).
Dado que la laringe se desarrolla en los hombres al llegar a la pubertad y que la hormonación se realiza después de pasar este proceso de desarrollo, se observa mayormente una disociación de imagen física con imagen vocal sobre todo en los casos de mujeres trans.
La voz y la comunicación son partes muy importantes de la identidad, pues, al estar arraigadas en aspectos emocionales, forman la personalidad de cada individuo. Por este motivo, se hace cada vez más imprescindible la necesidad de abordar la voz como parte culminante del proceso de reasignación de sexo, y la participación del logopeda dentro de los equipos multidisciplinares que atienden y acompañan a las personas transgénero.
El sistema fonador posee diversas características anatómicas en los diferentes sexos que hacen que la calidad vocal no sea igual en ambos géneros. En nuestro artículo, no vamos hablar de las diferencias anatómicas de ambos sexos, ni de las técnicas quirúrgicas de feminización de la voz, sino del trabajo del logopeda como parte del equipo especializado en feminización de la voz. Los logopedas, deberán trabajar en equipo para conseguir los cambios vocales y comunicativos deseados.
La terapia vocal es una parte fundamental del proceso, tanto si la paciente se ha sometido a una cirugía laríngea como si no lo ha hecho, se deberá llevar a cabo un proceso de feminización de voz por varias razones.
De todas ellas citaremos las más relevantes, como son:
Los objetivos que coincidirán tanto en la feminización como en la masculinización de la voz, serán los de desarrollar una voz saludable dentro de los rangos de frecuencia del sexo asignado, adaptando el comportamiento vocal así como los aspectos paralingüísticos y comportamentales.
Los objetivos de la terapia de feminización estarán centrados en:
• Modificar el gesto vocal para lograr un tono más agudo, con una frecuencia fundamental dentro del rango vocal femenino por encima de los 150-160 Hz, sin perder la eutonía laríngea (reduciendo el riesgo vocal).
• Feminizar los patrones espontáneos del lenguaje, evitando la aparición de la voz original en situaciones cotidianas como la risa, la tos, el llanto, los estornudos..etc
• Potenciar la resonancia de los formantes altos de la voz.
• Utilizar un lenguaje verbal y no verbal más femenino.
• Ampliar la extensión vocal para dar flexibilidad, entonación y modulación al discurso.
• Generalizar el nuevo patrón vocal a todas las situaciones comunicativas de la paciente.
Para conseguir todos estos aspectos, el profesional deberá trabajar en las diferentes sesiones:
• Aspectos acústicos de la voz:
»» Mediante ejercicios isotónicos que den flexibilidad a los pliegues vocales, y ejercicios isométricos que le den resistencia en la zona aguda del registro.
»» Mediante la realización de cambios voluntarios en el cuerpo y cobertura de los pliegues vocales evitando en todo momento el vocal fry.
»» Suavización de los ataques o inicios fonatorios para que sean más suaves permitiendo una reducción del contacto entre los pliegues vocales.
Se trabajará la altura laríngea, la apertura mandibular, la posición de la lengua, etc.
• Aspectos lingüísticos:
Se trabajará la articulación del habla para que sea más suave y ligada, el vocabulario, la extensión de la longitud media de las frases, las estrategias de cortesía, etc.
• Aspectos suprasegmentales: el ritmo de habla, la entonación, el énfasis, los acentos, etc.
No debemos olvidar que en todo trabajo vocal, se ha de trabajar todos los aspectos de la postura corporal, los gestos, las expresiones faciales….etc. Este abordaje integral, de los aspectos de la voz, de las personas transgénero, garantizará la plena integración en la sociedad sin la existencia de barreras limitantes entre su identidad personal y su apariencia física.