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Torpeza motriz.

Los trastornos psicomotores son más visibles, se dan a ver y la realidad del cuerpo se torna más presente, por lo tanto se transforma en una preocupación para el mismo niño y los otros.

Cuando hablamos de torpeza motora nos encontramos con diferentes posiciones y modos de abordarla. Encontramos autores que la definen dentro del conjunto de los llamados trastornos psicomotores.

Según H. Bucher los trastornos traducen siempre una perturbación de conjunto particular de cada sujeto y para un momento dado. Aparecen como síntomas de un disfuncionamiento de conjunto y se pueden contemplar a nivel descriptivo, donde el conflicto se ve reflejado en el cuerpo, en la actividad, en los gestos y en la postura del niño, siendo la postura – motricidad la única vía abierta de su expresión.

Entre algunas características de los trastornos psicomotores encontramos que:
- No responden a una lesión central.
- Son más o menos automáticos, motivados, sentidos deseados.
- Van unidos a los afectos, pero también en relación con lo somático.
- Son lábiles en su forma, pero variables en su expresión. En un mismo individuo estarán estrechamente ligados a aferencias y situaciones.
- Suelen expresarse en forma caricaturesca y conservan caracteres primitivos que les asemeja a anteriores fases de contacto, pasividad o agresión.

También algunos autores ubican a la torpeza motora dentro de la disfunción cerebral hemisférica. Las disfunciones cerebrales son aquellas alteraciones funcionales que asientan en los hemisferios cerebrales. Sus síntomas por lo general se traducen en un enlentecimiento del desarrollo normal pudiendo ser totales o parcialmente reversibles.

Otro aporte importante es el de Natalio Fejerman, el cual ubica a la torpeza motora dentro del concepto de “Disfunción Cerebral Mínima” ( trastorno de naturaleza funcional y origen orgánico ). Implican alteraciones en muy diversas funciones cerebrales superiores, que se expresan a través de trastornos en el área de la conducta, de la motricidad y en el lenguaje.

Teniendo en cuenta los diferentes planteos mencionados podemos denominar a la Torpeza Motora como la dificultad que tiene un niño para moverse en el espacio, tanto en el área corporal, como en el área del grafismo y de la construcción.

Características de un niño con torpeza motora

- No tiene por lo general un retardo en las pautas del desarrollo motor, pero cuando adquieren la marcha por ejemplo, se tropiezan o se llevan por delante algún objeto, son niños que se caen frecuentemente.
- Usan los instrumentos en forma inadecuada ( cubiertos, tijeras, lápiz, entre otros ).
- Presentan dificultad para manejarse con objetos, por ejemplo pelotas y juegos de construcción.
- Un niño puede ser torpe por impulsividad y ésta puede ser causada por una disfunción neurológica o por problemas psicológicos. Puede ser también torpe por debilidad motriz o alteraciones gnósicas.
- Son más frecuentes las alteraciones de las praxias. Éstas son movimientos o acciones de complejidad variable, planificadas, con un fin determinado, aprendidos y por lo tanto conscientes, pero que con la repetición se automatizan. Están dirigidas al conocimiento y uso de los objetos. Una alteración a nivel de praxia somatoespacial genera una inadecuada integración de los datos relacionados con el esquema corporal y una alteración a nivel de la praxia visual – espacial o constructiva genera una inadecuada integración de los datos visuales – espaciales.

Secuencia de manifestaciones que pueden darse en un niño con torpeza motora

- Existe un leve retraso en la adquisición de las pautas motoras simples ( sostén encefálico, marcha, saltar, trepar escaleras ).

- Tienen gran dificultad en aprender a usar sus manos en praxias complejas y en reproducir movimientos al mostrárselos ( torpeza para vestirse, abotonarse las prendas, atarse los cordones, imitación de gestos).

- La inhabilidad motora puede afectar a todo tipo de movimientos, desde las praxias faciales ( guiñar un ojo, soplar, silbar ) hasta las praxias más complejas ( andar en bicicleta, deportes y otras actividades motrices como ser el baile ).

- La falta de habilidad manual lleva habitualmente a una dificultad en el dibujo y la escritura.

- Puede expresarse también en forma de dislalias, trastornos articulatorios y bradilalia.

Otras manifestaciones que se pueden presentar son:

- Hipotonía muscular: Se denomina así a la disminución del tono muscular. Es un síntoma que se observa en los niños pequeños, siendo de origen neurológico o no. Dentro de las enfermedades de origen neurológico el problema puede estar localizado en el sistema nervioso central o periférico.
Las características básicas son la disminución o falta de movimiento, la debilidad muscular y la disminución del tono. Podemos hablar de dos tipos de hipotonía ( en cuanto al cuadro clínico ):

a) Paralítica: donde la disminución o falta de movimiento se localiza a nivel neuromuscular. Al no tener movimiento o al estar éste disminuido, el tono muscular se va perdiendo.
b) No Paralítica: aquí el principal problema es la diminución del tono muscular sin tener afectada la movilidad, localizándose la lesión a nivel del sistema nerviosos central.

En la orientación diagnóstica son de mucha ayuda los antecedentes familiares como ser la presencia de familiares enfermos, fallecidos, enfermedades genéticas, enfermedades metabólicas, etc.
- Debilidad Motora: Este trastorno afecta a diferentes áreas del niño: al afectivo, sensorial, psíquico y motor. Básicamente estos niños siempre presentan tres características:
a) Torpeza en movimientos ( movimientos pobres y dificultad en su realización ).
b) Paratonía, es cuando el niño no puede relajar el tono de sus músculos de forma voluntaria; incluso en vez de relajarlos los contrae exageradamente. Este rasgo es el más característico de este trastorno.
c) Sincinesias.

- Inestabilidad Motriz: El niño con inestabilidad motriz es incapaz de inhibir sus movimientos y de mantener un esfuerzo de forma constante. Suele predominar la hiperactividad y las alteraciones en los movimientos de coordinación motriz.
Suele tratarse de un niño problemático y mal adaptado en el ámbito escolar; presenta problemas de atención, de memoria y comprensión. El propio fracaso escolar aumenta su desinterés por los aprendizajes, desencadenando toda una secuencia de alteraciones que recaen a su vez sobre otras.

- Inhibición Motriz: El niño inhibido motrizmente suele mostrarse tenso y pasivo. Siente como un temor a la relación con el otro, a la desaprobación; como consecuencia “no hace”, “inhibe” lo que serían los amplios movimientos corporales que lo harían demasiado visibles.

- Retrasos de Maduración: Acá se valorará en relación al desarrollo motor de un niño normal pero se deberán tener en cuenta otros factores, probablemente incidan en este retraso una inmadurez afectiva, una actitud regresiva, dependencia y pasividad.

- Desarmonías Tónico – Motoras: Se refiere a las alteraciones en el tono muscular, teniendo que ver con las variaciones afectivas y emocionales. Algunas de ellas son:
a) Paratonía ( explicada anteriormente ).
b) Sincinesias: son movimientos que se realizan de forma involuntaria al contraerse un grupo muscular. Tiene que ver con una cierta inmadurez sobre el control del tono.

- Trastornos del Esquema Corporal: En estos trastornos se diferencian dos grupos:
1) Los trastornos referentes al conocimiento y representación mental del propio cuerpo.
2) Los trastornos referidos a la utilización del cuerpo ( de la orientación en el propio cuerpo y de éste en el espacio y su relación con el entorno ).
Dentro de este grupo de trastornos encontramos:
a) Asomatognosia: el niño es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo alguna de sus partes. Suele acarrear alguna lesión neurológica y es acompañado de otras alteraciones motrices.
b) Trastornos de la lateralidad: estos trastornos son causa de alteraciones en la estructuración espacial. Los más frecuentes son:
- Zurdería contrariada: aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasan a encubrirse con una falsa dominancia diestra.
- Ambidextrismo: el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas.
- Lateralidad cruzada: es cuando el niño no tiene una lateralidad definida.

- Apraxias Infantiles: El niño que presenta una apraxia posee una incapacidad para ejecutar movimientos apropiados con un fin determinado( conoce el gesto que tiene que hacer pero no es capaz de llevarlo a cabo ).
Existen muchos tipos de apraxias y reciben el nombre en función de la localización de su incapacidad:
· Apraxia Ideatoria: al niño le resulta imposible conceptualizar ese movimiento.
· Apraxia de Realizaciones Motoras: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal sino que se observan movimientos lentos y faltos de coordinación.
· Apraxia Constructiva: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas.
· Apraxia Especializada: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del cuerpo.
· Apraxia Postural: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices.
· Apraxias Espaciales: el niño muestra dificultad en imitar gestos, por más simples que sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales ( de arriba – abajo , derecha – izquierda, adentro – afuera, adelante – atrás ).

- Dispraxias Infantiles Se trata de apraxias leves. El niño presenta una falta de organización del movimiento. No hay lesión neurológica y las áreas que sufren más alteraciones son la del esquema corporal y la orientación con respecto al tiempo y el espacio.

 

Referencias

· Psicomotricidad: Tono y Equilibrio / Apuntes Pedagógicos 2 por José Jiménez Ortega.
· Cómo tratar y enseñar al niño con problemas de atención e hiperactividad. Sandra F. Rief. Editorial Paidós (2000)España.
· Belloch, Sandín (1996): Manual de Psicopatología. McGraw – Hill Interamericana España.
· CIE 10, Trastornos mentales y del comportamiento. Descripciones clínicas y pautas para el diagnóstico (1992) Organización Mundial de la Salud. Madrid. Mediator.
· DSM - IV, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (1997). Barcelona. Masson.
· Introducción a las ciencias de la educación de Ethel M. Manganiello. (1992) Editorial Librería del Colegio.
· ( ADHD – Fundación para la Investigación del Déficit Atencional e Hiperkinesia ) por el Dr. José Félix Nani / Docente Aut. De Pediatría U.B.A., Profesor Asist. De Pediatría U.B.A., Jefe División Médicoquirúrgica Hospital de Rehabilitación M. Rocca Bs.As. Madero 409 teléfono: 4642 – 0684.
· Fejerman: Disfunción Cerebral Mínima. Actualizaciones Rev. Soc. Arg. De Pediatría (1975.
· Fejerman: Problemas de Aprendizaje – algunas antinomias conceptuales. Buenos Aires Fonoaudiológica (1991).
· Gessel e Ilg: Diagnóstico del Desarrollo. Buenos Aires Paidós 1962.
· Nani: Crecimiento y Desarrollo. Kofman Buenos Aires Celicius 1990.
· Varios: Revista de educación: Investigación sobre integración educativa. Madrid. Centro de publicaciones del MEC. 1987.

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