Pensemos que un proyecto, requiere de una intensión. Antes de comenzar, hay que mirar el contexto en el que estamos, en éste caso, el entorno accesible que aspiramos, las demandas explícitas e implícitas de la población, reconocer que las cosas se pueden cambiar, ser optimistas y constructivas en nuestras acciones, ser ejemplo de aptitudes y por si esto fuera poco, como dice el escritor Eduard Punset: Emoción.

Daniel Oscar Rodriguez Boggia | 1/02/2014

 

Las barreras arquitectónicas que se enfrentan estos colectivos son muy variadas y reducen la posibilidad de alcanzar objetivos.

 

* Dificultad de equilibrio para salvar desniveles y escaleras.

 

* Impedimentos para entrar o salir de espacios estrechos, sobre todo si van en sillas de ruedas.

 

* Impedimentos estratégicos para realizar trayectos largos, abiertos, sin descanso.

 

* Peligro de caídas, tropiezos que pueden desembocar en hospitalización.

 

* Impedimento para abrir o cerrar mecanismos de puertas en los que tengan que utilizar ambas manos.

 

* Si la persona propulsa la silla de rueda, las pendientes pueden poner en peligro su integridad; si los espacios son reducidos, imposibilidad para maniobrar con la silla, con todo lo que ello implica, ser dependiente y no tener autogobierno de sus desplazamientos.

 

* Las personas con déficits sensoriales o de percepción (ciegos y ambliopes, sordos e Hipoacúsicos) suelen presentar dificultades para la identificación de objetos, como por ejemplo: rótulos, timbres, señales acústicas o visuales, etc. Ello dificulta la direccionalidad de sus acciones de la vida diaria y seguimientos independientes de sus itinerarios (escuela, gestionar trámites en oficinas públicas, bancos, hacer compras en un mercado, ir al cine, etc.)

 

* Las dificultades que presentan las personas mayores por (Alzheimer, demencias, Parkinson, etc.) llevan a desorientarse en persona, en espacio y en tiempo y la accesibilidad debe tener a fortalecer los dispositivos, alarmas, móviles o celulares de localización, sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, recursos de señalización óptimos, etc.

 

 

 “Se adapta un museo para que puedan visitar personas ciegas, sordas e hipoacúsicas y sordo-ciegas en Málaga, España”; 

 “Se modifica una entrada a la biblioteca”, 

 “Primer hotel totalmente accesible en Costa Rica”; 

 “Socorristas en Tenerife aprenden cómo ayudar a acceder a personas con movilidad reducida al mar”; 

 “Gimnasios de Caracas, al aire libre cuentan con aparatos para personas con movilidad reducida”, 

 “Un software para personas con discapacidad recibe un premio universitario”; 

 “Los aeropuertos mejoran sus instalaciones para las personas con discapacidad auditiva”; 

 “Intensifican inspecciones, en locales, bares y hoteles para que se cumpla la normativa de accesibilidad”; 

 “Un investigador reclama más ayudas para mejorar el cuidado y la atención de personas con Alzheimer”;  

 “Medidas para poner a punto una piscina inclusiva para personas con discapacidad”; 

 “Valiosa iniciativa para eliminación de barreras en las escuelas argentinas”; 

 “Primer elevador náutico accesible”

 … son noticias que han aparecido en éstos días en los medios de comunicación.

 

Importa mucho que estas informaciones salgan a la luz, que las veamos y tengan resonancia en los medios de comunicación, porque están generando un cambio, una toma de conciencia, un ver más allá de lo que solemos ver, y sobretodo que estos pequeños o grandes proyectos, iniciativas, ideas, inquietudes personales, son generadores de ilusión, apertura y reconocimiento a que todas las personas tenemos que tener las mismas oportunidades.

 

Como podemos ver en los titulares, el lugar donde se producen es lo de menos, la imaginación de los seres humanos puede implicar a más personas, ofrecer más alternativas, incentivar y compartir estrategias de mejoras y por qué no para copiar iniciativas que en otros lugares funcionan y tienen experiencia, ya que solo implica dar un salto, un gran salto con red en donde podemos ser útiles a otras personas que quieren ser autónomas en lo máximo de sus potencialidades.

 

Pensemos que un proyecto, requiere de una intensión. Antes de comenzar, hay que mirar el contexto en el que estamos, en éste caso, el entorno accesible que aspiramos, las demandas explícitas e implícitas de la población, reconocer que las cosas se pueden cambiar, ser optimistas y constructivas en nuestras acciones, ser ejemplo de aptitudes y por si esto fuera poco, como dice el escritor Eduard Punset: Emoción.

Acceplan. Plan de accesibilidad 2003-2010. Libro Blanco. Ceapat.

 

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