Entrevista a Silvia M. Gasparian Colello. (Parte VI)

En definitiva, la superación del analfabetismo funcional parece depender no sólo en iniciativas para la permanencia de la asignatura en la escuela, sino también la lucha por una educación de calidad y una política de democratización de la cultura.

Silvia M. Gasparian Colello | 1/12/2010

14. ¿Cuáles son los criterios que se utilizan para la alfabetización de adultos?

A su regreso a la escuela en busca de la alfabetización más tarde, los adultos traen una historia que ya dedicado a fracaso escolar. Como resultado, ellos también traen las marcas de rechazo social, la discriminación, el subempleo y la marginación. La búsqueda de "segunda oportunidad" para aprender significa, por tanto, un intento de rescatar la dignidad de la ciudadanía y los logros. La adquisición del lenguaje escrito por el adulto aparece como un proceso de liberación de un estado social y educativo de estado de los ya cristalizados por el analfabeto Al mismo tiempo, el proceso de alfabetización puede representar una cierta "amenaza", ya que invita al estudiante a renunciar a las estrategias de conducta que, hasta ahora, han asegurado su supervivencia en la selva del mundo alfabetizado”. Como tal, la alfabetización es una invitación para unirse a las prácticas sociales nunca antes considerados por el sujeto: nuevas formas de ser, hablar y relacionarse. Acepte esta invitación implica una transformación interior no siempre es fácil de asimilar, por lo tanto el fenómeno de "el analfabetismo de la resistencia." La paradoja entre la perspectiva de la liberación y la transformación del ser difícil es una situación peculiar en el proceso de enseñanza y un reto que no puede ser ignorada por el profesor. No hay manera de enseñar a un adulto analfabeto, sin tener en cuenta su historia, sin diálogo con sus expectativas y comprender la naturaleza de sus defensas.

15. ¿Es la deserción escolar la epidemia más feroz para lograr una alfabetización funcional?

No se puede negar que el ausentismo escolar es uno de los peores enemigos de la alfabetización funcional. Cuando el estudiante deja la escuela temprano, disminuyen sus posibilidades de acceder a la autonomía en el mundo de la escritura. Esto explica la fuerte correlación entre las tasas de analfabetismo funcional y el bajo nivel educativo. Sin embargo, junto con la evitación, también hay que considerar dos villanos que le hacen ser el estado persistente de bajo nivel de alfabetización en muchos países: la mala calidad de la educación y la dificultad en la democratización de los bienes culturales. En cuanto al primer punto, se sabe que muchos estudiantes que logran permanecer en la escuela, terminar la educación básica, no logran la facilidad de uso en la práctica de escribir precisamente porque fueron tomados como rehenes por un mecánico centrándose más en las prácticas de enseñanza y decodificación la reproducción que en el desarrollo de habilidades de expresión, la interpretación y el diálogo a través de la escritura. En cuanto al segundo punto, podemos imaginar que incluso los estudiantes que pudiera aprender a leer y escribir en la escuela puede dejar el uso de sus habilidades cuando los lectores están sujetos a un contexto social de bajo nivel de alfabetización, que es pobre en sus posibilidades el acceso a los bienes culturales. En definitiva, la superación del analfabetismo funcional parece depender no sólo en iniciativas para la permanencia de la asignatura en la escuela, sino también la lucha por una educación de calidad y una política de democratización de la cultura.