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Un principio general de la percepción auditiva establece que nuestro oído agrupa toda la gama de sonidos producidos en el habla en clases de equivalencia: ignora la distinción entre elementos fonéticos dentro de cada clase y discrimina los elementos de clases distintas
El habla y su percepción.
El estudio de la percepción auditiva infantil del habla y su eventual desarrollo aconseja una digresión acerca de las características sonoro-auditivas de este fenómeno típicamente humano. El habla, ya sólo como fenómeno sonoro, es sumamente compleja. No sólo ha de estudiarse desde el ángulo de la Física sino desde el de la Fisiología de los aparatos emisor y receptor de los sonidos de su dominio.
De ello se ocupa la Psicoacústica que es, en cierta manera, el prólogo necesario de los estudios perceptivos. Por otra parte, estudiar la percepción del habla exige determinar cuáles de sus dimensiones son particularmente relevantes a tal efecto. Fonológicamente, el habla se constituye en base a una sucesión de contrastes.
Algunos de éstos nos son conocidos, como por ejemplo vocales versus consonantes; otros lo son menos, como los de la longitud, acento, tono, etc. con que se emiten los elementos linguísticos diferenciadores. A estos elementos los designaremos como unidades fonéticas. Por ejemplo, ba, be, bi, bo, bu contiene el elemento fonético común /b/.
Curiosamente, dentro de esta serie, la misma /b/ incluye aquí dos variantes (por lo menos): la que va seguida de la a es una emisión levemente diferente de la que va seguida de la u. Un mismo elemento fonético admite, pues, variantes que no son procesadas por el oído humano como sonidos distintos; sin embargo un aparato analizador de sonidos detecta en ellos algunas diferencias.
Y es que cada unidad fonética posee un pequeño conjunto de características que la identifican pero, contra toda presunción, éstas no son fijas sino que varían dependiendo del contexto fonológico en que aparecen. Es el caso de ba y bu recién mencionado.
Todo ello lleva a concluir que la relación entre la producción del habla y su percepción es compleja.
Un principio general de la percepción auditiva establece que nuestro oído agrupa toda la gama de sonidos producidos en el habla en clases de equivalencia: ignora la distinción entre elementos fonéticos dentro de cada clase y discrimina los elementos de clases distintas