MARCO TEÓRICO

El lenguaje, como instrumento de mediación, es un medio de expresión y comprensión cuya función inicial es netamente comunicativa. La comunicación en los seres humanos, a diferencia de los animales, se basa en la comprensión racional y en la transmisión de pensamientos y sensaciones que solo es posible gracias a un sistema de medios, que es el lenguaje humano. Por lo tanto, no alcanza con disponer de las palabras y sonidos necesarios ya que la comunicación presupone la generalización y desarrollo del significado verbal, de los conceptos, sin los cuales sería imposible la comprensión (Vigotsky, 1982).

En este trabajo interesa particularmente un aspecto del lenguaje, el fonológico-fonético, entonces ¿Cuál sería la relación entre el aspecto sonoro de la palabra y su significado? La lingüística clásica considera el aspecto sonoro del lenguaje como un aspecto totalmente independiente, no determinado por el aspecto semántico, sino que sumado a este originaría el lenguaje, por lo tanto, la unidad del aspecto sonoro del lenguaje lo constituiría el sonido aislado. La fonética tradicional estaba orientada principalmente hacia la acústica y la fisiología. Pero de acuerdo a esto no es posible distinguir los sonidos del lenguaje humano de los demás sonidos de la naturaleza. Como señalan las corrientes más actuales, basadas en la psicología del lenguaje, un rasgo esencial de los sonidos del lenguaje humano lo constituye el hecho de que el sonido portador de una determinada función como signo, guarda relación con determinado significado; y por esta razón el sonido carente de significado pierde todas las propiedades inherentes del lenguaje humano. De acuerdo con esta interpretación la unidad del lenguaje no es el sonido aislado, sino el fonema, que es la “unidad fonológica mínima que conserva las propiedades fundamentales de la función significativa del aspecto sonoro del lenguaje (Vigotsky, 1982) ”.

Retomando a Vigotsky (en Wertsch, 1991) el lenguaje es el instrumento que sirve de mediación a la acción humana. Es una función psicológica superior que tiene su origen en funciones inferiores, se origina en un factor biológico que provee las ‘materias primas’ y evoluciona a través de las interrelaciones sociales, mediadas por elementos culturales resultantes de la evolución de la sociedad.

Por lo tanto el desarrollo del lenguaje se inicia ya desde el nacimiento . En los primeros 15 meses aproximadamente, el niño se encuentra en una primera etapa de la comunicación que es prelinguistica, es decir, tiene comunicación pero no codificada, aunque esta inmersa en un contexto lingüístico. Se esbozan los primeros vínculos del niño con la madre a través de sus sentidos, donde actividades innatas como succión, deglución y vocalizaciones compuestas por gritos y sonidos vegetativos de poca resonancia, conforman el juego vocal llamado ‘propioceptivo cinestésico’ que mas tarde con la suma de la aferencia auditiva recibe el nombre de ‘juego vocal propioceptivo auditivo’ que dará lugar a la formación de estereotipos propioceptivos auditivos, caracterizados por combinaciones presilábicas de vocal-consonante, consonante-vocal. El niño adquiere los ‘estereotipos fonemáticos’ que son un conjunto de aferencias propioceptivas, auditivas, táctiles, vibratorias, etc. que conforman una función fónica y lingüística, a diferencia de los primeros sonidos innatos que son una función fisiológica.

Una segunda etapa de la comunicación inicia con la habilidad del niño para comunicarse a través del lenguaje, comienza aquí la primera etapa lingüística que se extiende aproximadamente hasta los 5 años y consiste en el desarrollo de los subsistemas morfosintáctico y semántico (de carácter simpráxico) y se continúa con el desarrollo fonético-fonológico y pragmático iniciado en la etapa anterior. La combinación de los estereotipos fonemáticos (análisis y síntesis) da lugar a la formación de ‘estereotipos motores verbales’ que son el soporte fisiológico de las palabras.

En este periodo se pueden distinguir las siguientes sub-etapas:

Monosílabo intencional (hasta el año y medio): Los estereotipos fonemáticos van adquiriendo frecuencia comunicativa y se amplia la capacidad de comunicación y de comprensión.

Palabra frase (hasta los dos años): expresiones de comunicación mediante palabras sueltas, bi o trisilábicas simples, cada una con valor de frase. Enriquece significados y primeras síntesis.

Palabra yuxtapuesta: primeras gramáticas y relación palabra objeto. El contenido semántico está referido a objetos concretos.

Frase simple: En esta etapa, se amplia el desarrollo de la semántica y sintaxis (preposiciones, conjunciones, artículos, etc), las palabras y los fonemas que la integran no están perfectamente establecidos presentando dificultades fono-articulatorias aunque estas deberán superarse alrededor de los 5 años.



1. VIGOTSKY, L. S. (1982). Obras Escogidas II. Problemas de Psicología General. Moscú: Visor Distribuciones.
2. Se describen las etapas evolutivas del desarrollo del lenguaje pero haciendo énfasis especial en el subsistema fonológico-fonético, que es el de interés primordial en este trabajo. La tercera etapa de la comunicación y segunda etapa lingüística no es desarrolla ya que se trabajo con niños que se encuentran en la etapa anterior.

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