IV. Inventario del Espectro Autista IDEA, dispositivo educativo.

El tratamiento de los niños con espectro autista consiste, esencialmente en tratar de desarrollar las funciones que tienen alteradas y de disminuir las anomalías emocionales y de conducta de que pueden acompañarse su trastorno.

Los objetivos básicos de intervención durante los últimos años han sido sintetizados por Riviére, Á., en los siguientes:

Promover el bienestar emocional de la persona autista, disminuyendo sus experiencias emocionales negativas de miedo, terror, ansiedad, frustración, hostilidad etc., incrementando la probabilidad de emociones positivas de serenidad, alegría, afecto positivo y autovaloración.

Aumentar la libertad, espontaneidad y flexibilidad de la acción así como su funcionalidad y eficacia. Disminuir la inflexible adherencia a las rutinas, rituales estereotipias y contenidos obsesivos de pensamiento o acciones compulsivas, ya que limita la riqueza y complejidad de la acción humana y disminuye su libertad.

Promover la autonomía personal y las competencias de autocuidado, disminuyendo así la dependencia de la persona autista e incrementando sus posibilidades de que ésta se sienta y sea eficaz.

Desarrollar las competencias instrumentales de acción mediada y significativa sobre el mundo, sobre sí mismo y las otras personas, aumentando sus posibilidades de comunicación, autoconciencia y regulación significativa de la acción propia.

Desarrollar destrezas cognitivas y de atención, que permitan unarelación más rica y compleja con la realidad circundante.

Aumentar la capacidad de asimilar y comprender las interacciones humanas y de dar sentido a las acciones y a las relaciones con otras personas. Aumentar las posibilidades de relación intersubjetivas de las personas autistas, así como sus capacidades de interpretar las intenciones de los demás.

Desarrollar destrezas de aprendizaje, tales como la imitación, identificación intersubjetiva, aprendizaje observacional y vicario, que permiten incorporar pautas culturales y beneficiarse con ellas.

Disminuir aquellas conductas que producen sufrimiento en el propio sujeto y en los demás, como autoagresiones, agresiones a otros y pautas destructivas, incrementando así las posibilidades de convivencia en ambientes lo menos restrictivos posibles.

Desarrollar competencias comunicativas.
Aumentar las capacidades que permitan interpretar significativamente el mundo, disminuyendo el fondo de ruido cognitivo que aísla a la persona autista y la hace sufrir.

Uno de los dispositivos principales, donde emanan múltiples de objetivos de trabajo en el continuo autista, es el Inventario del Espectro Autista o IDEA, realizado por Ángel Riviére y colaboradores; en que ofrece 12 dimensiones, cada una de las dimensiones del cuadro. Cabe mencionar que el concepto de “espectro autista, es considerado como un continuo de diferentes menciones, y no como una categoría única, que permita reconocer a la vez lo que hay de común entre las personas con autismo y lo que hay de diferente en ellas”. (Ángel Riviére).

De acuerdo a este continuo, la “noción de espectro autista, que puede asociarse a diversas clases de alteraciones, puede ser muy útil desde el punto de vista clínico y para una perspectiva educativa”. (Riviére, A.)

Éstas son:

1. Trastornos cualitativos de la relación social.
2. Trastornos de las capacidades de referencia conjunta (acción, atención y preocupación conjuntas).
3. Trastornos de las capacidades intersubjetivas y mentalistas.
4. Trastornos de las funciones comunicativas.
5. Trastornos cualitativos del lenguaje expresivo.
6. Trastornos cualitativos del lenguaje receptivo.
7. Trastornos de las competencias de anticipación.
8. Trastornos de la flexibilidad mental y comportamental.
9. Trastornos del sentido de la actividad propia.
10. Trastornos de la imaginación y de las capacidades de ficción.
11. Trastornos de la imitación.
12. Trastornos de la suspensión.

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